Las técnicas de RCP básica (boca
a boca, boca – nariz) cubren perfectamente el objetivo de reanimación básica
transitoria pero tienen una serie de problemas que las consideran poco eficaces
si la parda cardiorrespiratoria se prolonga en el tiempo porque la
concentración de oxígeno es del 16 – 18% y el volumen minuto es impredecible.
Por todo esto se han desarrollado técnicas avanzadas para suplir la ventilación
y la oxigenación espontáneas.
Oxígeno
Se administra oxígeno suplementario
a la mayor concentración posible, preferiblemente oxígeno al 100%. Oxígeno al
100% lo antes posible. Con el boca a boca no podemos.
Mascarillas
faciales
Son
dispositivos que permiten un fácil sellado de la boca y nariz y permiten una
ventilación boca – mascarilla con aire expirado. Esta técnica es muy sencilla. Algunas poseen una entrada para
enriquecer el aire expirado (con oxígeno complementario) que permite alcanzar
concentraciones superiores al 50% si las conectamos a un flujo de 15 l/min. Este tipo de dispositivos o
mascarillas poseen una conexión estándar que se adapta al ambú. Son de bajo
coste económico. Sencillo en su manejo. Plegables y fáciles de transportar.
Técnica
de ventilación con mascarilla
- Colocar al paciente en decúbito supino.
- El que va a ventilar se coloca detrás de la cabeza del paciente.
- Sellar la mascarilla a la cara del paciente de modo que la
mascarilla englobe la nariz y la boca. La presionamos con los dedos pulgar
e índice de ambas manos (hacia la cara) con el cuello en hiperextensión.
- Vascular la cabeza del paciente hacia atrás, traccionando las
ramas ascendentes de la mandíbula hacia arriba y hacia atrás con los otros
dedos.
- El reanimador sellará su boca sobre la entrada de la mascarilla.
- Se procede a insuflar.
- Comprobar y/o observar los movimientos torácicos.
- Si además disponemos e una fuente de oxígeno se debe conectar a la
toma de la mascarilla a un flujo de 10 – 15 l/min. (sino sería solo aire
expirado con una concentración 16 – 18% mientras que con la fuente la
concentración sería del 50%. Con un menor riesgo de infección y
contaminación).
Resucitadores
manuales
Son balones de reanimación o bolsas
de ventilación autohinchable o ambú. Dispositivos manuales provistos de
sus correspondientes válvulas unidireccionales que impiden la reinhalación del
aire exhalado por el paciente.
Poseen una conexión de tamaño
estándar que sirve para conectar en cualquier tipo de mascarilla y con
cualquier tubo endotraqueal independientemente del calibre o longitud del tubo.
También con las cánulas de traqueostomía.
Se deben conectar a la fuente de
oxígeno administrando una concentración de oxígeno muy cerca del 100%. Estos
resucitadores manuales son la base de la ventilación artificial en la RCP
avanzada. Cuando se emplean para la
ventilación con mascarilla existen dificultades técnicas y para ventilar bien
se necesita entrenamiento y experiencia (se escapa aire fácilmente). Se puede
ventilar entre dos personas.
Respiradores
mecánicos
Existen distintos tipos de
respiradores pero para la RCP deben emplearse los respiradores ciclados por
volumen o tiempo (no los de presión). Actualmente los hay portátiles, pequeños,
de fácil transporte.
Ventajas
frente al ambú o mascarilla: podemos seleccionar con mayor exactitud la
frecuencia, el volumen corriente, la concentración de oxígeno y la presión
máxima intratorácica que no queremos sobrepasar.
Inconvenientes:
utilización muy compleja quedando reservado su uso a personal muy familiarizado
con este tipo de aparatos.
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