Niños nacidos antes de las 37 semanas de gestación.
Anteriormente, se consideraba prematuro a cualquier recién nacido con un peso menor al de 2.500 g, esta definición era incorrecta, pues muchos recién nacidos con peso menor a 2.500 g. son realmente maduros o posmaduros, pero pequeños en relación con su edad gestacional (PEG) y tanto su aspecto como los problemas que plantean son diferentes a los de los recién nacidos prematuros.
Etiología y signos
Anteriormente, se consideraba prematuro a cualquier recién nacido con un peso menor al de 2.500 g, esta definición era incorrecta, pues muchos recién nacidos con peso menor a 2.500 g. son realmente maduros o posmaduros, pero pequeños en relación con su edad gestacional (PEG) y tanto su aspecto como los problemas que plantean son diferentes a los de los recién nacidos prematuros.
Etiología y signos
En la mayoría de los casos, se
desconoce la causa del parto prematuro, precedido o no de una rotura prematura
de la bolsa. No obstante, las historias clínicas de las mujeres con este tipo
de partos suelen revelar un nivel socioeconómico bajo, carencia de asistencia
médica prenatal, nutrición deficiente, educación deficiente, soltería y
enfermedades o infecciones intercurrentes no tratadas. Otros factores de riesgo
son la vaginosis bacteriana materna no tratada y los partos prematuros previos.
El lactante prematuro es pequeño,
con un peso generalmente inferior a 2,5 kg, y tiende a tener una piel fina,
brillante y rosada, a través de la cual se ven bien las venas subyacentes. La
cantidad de grasa subcutánea, pelo y cartílago auditivo externo suelen ser
escasas. Su actividad espontánea y su tono son menores y las extremidades no
mantienen su posición flexionada (v. fig. 256-1). En los varones, el escroto
pueden tener pocas arrugas y es posible que los testículos no hayan descendido.
En las niñas, los labios mayores no cubren todavía los menores.
Complicaciones
La mayoría de las complicaciones
están relacionadas con la inmadurez funcional de los sistemas orgánicos.
Pulmones. En muchos RN prematuros, la
producción de surfactante no es suficiente para evitar el colapso alveolar y la
atelectasia, lo que se traduce en el desarrollo del síndrome de sufrimiento
respiratorio (v. Alteraciones respiratorias, más adelante).
SNC. La escasa coordinación de los
reflejos de succión y deglución de los niños nacidos antes de la semana 34 de
gestación puede obligar a alimentarlos por vía I.V. o sonda gástrica. La
inmadurez del centro respiratorio del tronco cerebral es la responsable de las
crisis de apnea (apnea central; v. Apnea del RN prematuro en Alteraciones
respiratorias, más adelante). La apnea puede ser también consecuencia de la
obstrucción hipofaríngea (apnea obstructiva) sola o en combinación con la apnea
central (apnea mixta). En los lactantes prematuros, la matriz germinal
periventricular tiene tendencia a la hemorragia, que puede extenderse hacia los
ventrículos cerebrales (hemorragia intraventricular). También pueden ocurrir
infartos de la sustancia blanca periventricular (leucomalacia periventricular),
por causas aún mal conocidas. La hipotensión, la perfusión cerebral insuficiente
o inestable y los picos de PA (como ocurre cuando se administran rápidamente
líquidos o coloides por vía i.v.) pueden contribuir al infarto o a la
hemorragia cerebrales.
Infección. La sepsis y la meningitis son 4
veces más frecuentes en los RN prematuros que en los nacidos a término. Esta
mayor probabilidad de infecciones se debe a la necesidad de colocar catéteres
intravasculares y sondas endotraqueales, a las zonas de erosión cutánea y a la
notable reducción de los niveles séricos de inmunoglobulinas (v. Infecciones
neonatales, más adelante, y Estado inmunológico del feto y del RN). Los lactantes prematuros tienen una especial susceptibilidad a
desarrollar enterocolitis necrotizante (v.Enterocolitis necrotizante, más
adelante).
Regulación de la temperatura. La superficie corporal de los RN
es excepcionalmente grande en relación con su masa corporal; por tanto, cuando
son expuestos a temperaturas inferiores a las del ambiente térmico neutro,
pierden calor rápidamente y les resulta difícil mantener su temperatura
corporal (v. también Hipotermia, más adelante).
Aparato digestivo. La pequeña capacidad del
estómago del RN prematuro, junto con la inmadurez de los reflejos de succión y
de deglución, impide la adecuada alimentación oral o mediante una sonda
nasogástrica y conlleva riesgo de aspiración. Casi todos los prematuros toleran
la leche materna, fórmulas comerciales o fórmulas especiales para prematuros
que contienen 24 kcal/ 30ml. Los prematuros de pequeño tamaño han sido
alimentados con éxito por sonda, con la leche de su propia madre, que les
proporciona factores inmunológicos y nutricionales ausentes en las fórmulas
obtenidas con leche de vaca modificada. Sin embargo, el contenido en Ca, P y
proteínas de la leche humana no basta para cubrir las necesidades de los RN de
muy bajo peso (<1 con="" de="" debe="" diversos="" el="" en="" existentes="" kg="" la="" leche="" lo="" los="" materna="" mercado.="" mezclarse="" o:p="" por="" que="" reforzantes="">1>
Durante el primero o segundo días
de vida, si no se puede administrar la cantidad adecuada de líquido y calorías
por la boca o por una sonda nasogástrica o nasoduodenal, pueden administrarse
por vía I.V. soluciones con glucosa al 10% y electrolitos de mantenimiento para
evitar la deshidratación y la desnutrición. La alimentación continua con leche
materna o una fórmula por sonda nasoduodenal o gástrica permite mantener
satisfactoriamente la ingesta calórica de los prematuros enfermos de pequeño
tamaño, especialmente de los que tienen sufrimiento respiratorio o crisis
repetidas de apnea. Las tomas de alimento se inician con pequeñas cantidades de
una fórmula preparada a media concentración; si se toleran, se aumentarán
lentamente el volumen y la concentración de las tomas a lo largo de 7-10 d. En
los RN muy pequeños o en estado grave, puede lograrse una nutrición suficiente
mediante la alimentación parenteral total por vía I.V. periférica o por un
catéter central colocado percutánea o quirúrgicamente, que se mantendrá hasta
que el niño tolere una alimentación enteral completa.
Para una discusión sobre la
susceptibilidad del RN a la hipo e hiperglucemia, véase Problemas metabólicos
del RN, más adelante.
Riñón. En el RN prematuro, la función
renal es inmadura, por lo que su capacidad para concentrar y diluir la orina
son menores que en el RN a término. Su incapacidad para excretar ácidos fijos,
que se acumulan con la administración de fórmulas con un elevado contenido
proteico y como resultado del crecimiento de los huesos, puede provocar una
acidosis metabólica tardía con retraso del crecimiento. En consecuencia, se
pierden por la orina sodio y bicarbonato, lo que hace que, durante varios días,
sea necesario administrar bicarbonato sódico oral (1 a 2 mEq/kg/d divididos en
4 a 6 dosis).
Hiperbilirrubinemia (v. también Problemas
metabólicos del RN, más adelante). Los prematuros desarrollan
hiperbilirrubinemia con mayor frecuencia que los RN a término y la ictericia
nuclear (kernicterus) puede aparecer con niveles de bilirrubina de sólo 10
mg/dl (170 mol/l) en los enfermos y pequeños. Los niveles más altos de
bilirrubina de los prematuros podrían deberse en parte al desarrollo
insuficiente de los mecanismos hepáticos de excreción de bilirrubina,
incluyendo defectos de la captación de la bilirrubina del suero, de su
conjugación a diglucurónido de bilirrubina en el hígado y de su excreción hacia
el árbol biliar. La menor movilidad del intestino hace quela cantidad de
diglucurónido de bilirrubina desconjugada en la luz intestinal por la enzima
ß-glucuronidasa antes de su excreción sea mayor, lo que facilita la reabsorción
de bilirrubina libre (circulación enterohepática de la bilirrubina). Por el
contrario, la administración precoz de alimentos puede aumentar la movilidad
intestinal y reducir la reabsorción de la bilirrubina disminuyendo, por tanto,
la incidencia y gravedad de la ictericia fisiológica. En casos raros, el
pinzamiento tardío del cordón umbilical puede suponer un mayor riesgo de
hiperbilirrubinemia importante, a causa de la transfusión de un gran volumen de
hematíes, cuya degradación aumenta notablemente la producción de bilirrubina.
Prevención
El riesgo de parto prematuro, una de las causas
más importantes de morbilidad y mortalidad neonatales, puede reducirse
garantizando que todas las gestantes, especialmente las de alto riesgo, tengan
acceso a una atención prenatal temprana y adecuada. El uso de tocolíticos para
detener el parto prematuro y proporcionar tiempo para la administración
prenatal de corticosteroides con los que acelerar la maduración pulmonar se
expone en el apartado Parto prematuro,
una de las causas de partos pretermino se da en un gran porcentaje en el area rural, en mujeres de nivel socioeconomico bajo, analfabetas, mujeres añosas o/u adolescentes, que no han llevado un control prenatal adecuado, por eso la importancia de detectar a tiempo y oportunamente este tipo de pacientes, para ofrecerles un control prenatal optimo y asi evitar la morbilidad y mortalidad neonatal.
ResponderEliminarMuchas gracias Lucina Solis, por ese aporte que escribiste, es valioso y muy cierto también e importante mencionarlo.
ResponderEliminarEl embarazo, trabajo de parto y parto, van acompañados de cambios fisiológicos importantes que se deben conocer para la adecuada aceptación y valoración del embarazo; debemos recordar que existen circunstancias que hacen que la mujer embarazada sea diferente a la no embarazada. Es labor del profesional médico, dar una información clara, objetiva y adaptada a cada paciente sobre los cuidados y riesgos.
ResponderEliminarEl embarazo en adolescentes no es un hecho excepcional. En algunos grupos de población más pobres o marginales las tasas de fertilidad en mujeres de 15 a 19 años son iguales a las mujeres adultas. Según las concepciones éticas personales y las posibilidades legales de cada país, muchas de estas gestaciones se interrumpen voluntariamente en el curso de las primeras semanas; las que llegan al final de la gestación presentan algunos problemas médicos y sociales, que pueden ser peligrosos para la madre y el niño. Las complicaciones del parto están entre las causas principales de mortalidad de las mejores menores de 20 años de edad. Incluso en condiciones optimas; en las jóvenes madres el riesgo de muerte puede ser de dos a cuatro veces mayor según el estado de salud y la situación socioeconómica de la mujer.
El embarazo en mujeres mayores de edad es considerado como de alto riesgo, en el que se ven afectados tanto la madre como el feto; sin embaro, los avances en los cuidados maternofetales, mejores técnicas anticoncepcionales, los tratamientos de la infertilidad materna, la donación de óvulos y terapias de reemplazo hormonales, han hecho que la presencia del embarazo en edad avanzada y con éxito (incluso hasta los 60 años de edad) sea posible. Se considera a una mujer gestante como añosa cuando ésta pasa los 35 años de edad.
Múltiples aspectos económicos, sociales y culturales hacen que en la actualidad la mujer posponga la desición de embarazarse; por otra parte, la infertilidad, un matrimonio tardío o un segundo matrimonio, también son factores que contribuyen al deseo de embarazos tardíos.
La maternidad es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de la mujer, pero también uno de los más peligrosos si las condiciones no son apropiadas.
Vanessa Ruvalcaba, gracias por ese aporte tan importante, estamos agradecidos por ello, nos alegra mucho que participes de esta forma, una vez más gracias. :D
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