INTRODUCCIÓN
La atención de enfermería al niño oncológico supone un reto por el riesgo vital de la enfermedad en sí, el largo proceso evolutivo de la misma, la terapia intensiva y específica que requiere, sus efectos secundarios y la repercusión psico-emocional y social que supone para el niño y su familia. El principal objetivo de enfermería será elaborar un plan de cuidados integrales e individualizados en función de las necesidades que aparezcan a corto, medio y largo plazo del niño y de su familia para conseguir un grado de recuperación óptimo.
Para ello, deberemos ser capaces de colaborar en las pruebas diagnósticas y los procedimientos invasivos que requieran sedación o no, controlar los síntomas de la enfermedad, conocer la especificidad de los tratamientos médicos utilizados; así como, reconocer y contrarrestar a ser posible los efectos secundarios más comunes de éstos. Durante todo el proceso será fundamental hacer partícipe al niño y a sus padres en los cuidados, ofreciéndoles la educación sanitaria necesaria para asumirlos con lo que se conseguirá aumentar su implicación e incrementar el grado de recuperación y supervivencia.
En el transcurso de la enfermedad aparecerán momentos de crisis, presentes generalmente en el inicio de la misma, ante el diagnóstico y durante la fase de inducción con quimioterapia, cuando surgen complicaciones del tratamiento y en caso de recidivas.
Nuestra intervención en dichas situaciones consistirá en ofrecer soporte emocional, con sensibilidad y respeto hacia la variabilidad de reacciones que puedan producirse.
La complejidad de esta patología y la larga duración del tratamiento hacen que se vean implicados diversos profesionales sanitarios. En muchas ocasiones, enfermería tendrá la función de coordinarlos para poder garantizar la eficacia y continuidad de los cuidados.
Una vez finalizado el tratamiento, el paciente requerirá de un largo periodo de seguimiento debido al riesgo de recidivas y la posible aparición de efectos secundarios tardíos; como por ejemplo, la disfunción orgánica, neoplasias secundarias o secuelas psicosociales.
DEFINICIÓN
Se considera cáncer infantil a los tumores malignos diagnosticados antes de los 18-21 años de edad. Se caracteriza por la alteración de los mecanismos normales de reproducción, crecimiento y diferenciación celular y representa la segunda causa de muerte desde el nacimiento a la adolescencia. Su incidencia varía en función de la edad, sexo, raza y localización geográfica.
La diferencia del cáncer infantil con respecto al adulto, es que aparece en época de crecimiento y normalmente se relaciona con la formación de tejidos, pudiendo alterar la evolución normal del desarrollo del niño tanto por la enfermedad como por la terapia agresiva a la que será sometido.
Según la etiología, podemos decir que existen ciertos factores predisponentes entre los que se encuentran malformaciones congénitas, trastornos del sistema inmunológico, radiaciones, contacto con agentes predisponentes (normalmente productos químicos) y determinados tipos de virus como es el caso del virus de Epstein-Barr.
Por otro lado, los cánceres más frecuentes en la infancia suelen tener localizaciones anatómicas profundas, como el sistema nervioso, médula ósea o tejido músculo-esquelético, que nos puede hacer pensar en factores relacionados con el huésped. Esta característica también justifica que el diagnóstico se realice generalmente de forma casual y con relativa frecuencia en fases avanzadas de la enfermedad, debido también a que presentan una capacidad de crecimiento celular muy alta, relacionado con la época de crecimiento y desarrollo propias del individuo.
Las manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas, como cansancio, fiebre intermitente, pérdida de peso y suelen relacionarse con procesos infecciosos propios de la infancia. Según el informe estadístico del Registro Nacional de Tumores Infantiles (RNTI-SEOP) de la Sociedad Española de Oncología Pediátrica entre el periodo 1980-2004, si clasificamos el numero total de casos registrados según grupo diagnóstico podemos decir que la mayor parte de los casos se deben a Leucemias, Sistema Nervioso Central (SNC), Linfomas, seguidos de afectaciones a nivel Sistema Nervioso Simpático (SNS) y óseo entre otros.
LOS PADECIMIENTOS MÁS COMUNES SON:
• LEUCEMIAS
• -Leucemias linfoblásticas
• -Leucemias mieloblástica
• -Blasticas y agudas
• -Cíticas y crónicas
• NEOPLASIAS
• LINFOMAS
EJEMPLOS DE DX.
PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERIA (El niño con cáncer)
Diagnostico de Enfermería: Alto riesgo de lesión relacionado con la neoplasia maligna.
Objetivo 1
Enfermera: Contribuir a erradicar la neoplasia maligna.
Paciente: Experimentará una remisión total o parcial de la enfermedad.
MEDIDAS:
Administrar agentes quimioterapicos de la forma prescrita.
Colaborar con la radioterapia según ordene.
Colaborar con las técnicas de administración de los agentes quimioterapicos (p.ej., punción lumbar para la administración intratecal).
Preparar al niño y su familia para la intervención quirúrgica.
RESULTADO ESPERADO:
El niño logre una remisión parcial o total de la enfermedad.
N°2
Diagnostico de enfermería: Alto riesgo de infección relacionado con la disminución de las defensas del organismo.
Objetivo 1
Enfermera: Reducir al mínimo el riesgo de infecciones.
Paciente: Experimentará un riesgo de infección mínimo.
MEDIDAS:
Situar al niño en una habitación individual.
Recomendar a los visitantes y al personal sanitario que se laven bien las manos.
Observar los posibles signos de infección en todos los visitantes y personal del hospital.
Emplear una técnica escrupulosamente aséptica para todos los procedimientos invasivos.
Valorar todas las zonas potenciales de infección en el niño(zonas de punción, úlceras de las mucosas, abrasiones menores, problemas dentarios).
Proporcionar una dieta nutricionalmente completa para la edad del niño.
Administrar antibióticos de la forma prescrita.
RESULTADOS ESPERADOS
El niño no entra en contacto con personas infectadas o artículos contaminados.
Consume una dieta adecuada para su edad (especificar).
N° 3
Diagnostico de enfermería: Alto riesgo de lesión (hemorragia, cistitis hemorrágica) relacionado con la proliferación celular.
Objetivo 1
Enfermería: Prevenir la hemorragia.
Paciente: No mostrará signos de hemorragia.
MEDIDAS:
Emplear todas las medidas posibles para prevenir las infecciones, sobre todo en las zonas equimóticas.
Poner en práctica medidas locales para detener la hemorragia.
Restringir cualquier actividad intensa que pudiera producir lesiones accidentales.
Implicar al niño para que él mismo se responsabilice de limitar su actividad cuando descienda el recuento plaquetario.
Administrar plaquetas de la forma prescrita.
RESULTADOS ESPERADOS
El niño no muestre signos de sangrado.
Objetivo 2
Enfermería: Prevenir la cistitis hemorrágica.
Paciente: No mostrará signos de cistitis hemorrágica.
MEDIDAS:
Observar los signos (dolor y quemazón al orinar).
Procurar una ingesta de líquidos abundante (3.000 ml/m2/día).
Estimular la micción frecuente, incluso durante la noche.
RESULTADOS ESPERADOS
El niño orina sin molestias
No se produce hematuria
Objetivo 3
Enfermería: Prevenir o reducir los efectos de la anemia.
EN BASE AL TEMARIO
4.1.6 Atención de enfermería al niño con alteraciones leucemia y neoplasias.
• QUIMIOTERAPIA
• TAPONAMIENTO NASAL (EPISTAXIS)
• RADIOTERAPIA
• TRANSFUSIÓN SANGUINEA
NOTA: Este articulo lo obtuve gracias a Chelo Garcia, él es un buen profesioonal ya que siempre ayuda aquellos que se lo piden. gracias...
0 comments:
Publicar un comentario