jueves, 28 de octubre de 2010

CEFALEXINA

Indicaciones terapéuticas
La cefalexina está indicada en el tratamiento de las siguientes infeccio¬nes debidas a microorganismos sensibles (ver el apartado 5.1. Propiedades farmacodinámicas):
• Infecciones del aparato respiratorio,
• Otitis media,
• Infecciones de piel y tejido subcutáneo,
• Infecciones del tracto urinario, incluida prostatitis aguda,
• Infecciones dentales.
Se deberá prestar atención a las recomendaciones oficiales sobre resistencias bacterianas y sobre el uso y prescripción adecuada de antibióticos.
Posología y forma de administración
Cefalexina se administra por vial oral.
Al igual que con todos los antibióticos, el tratamiento debería proseguirse al menos durante 48 a 72 horas después de que hayan desaparecido los síntomas en el paciente o se haya obtenido la erradicación de los patógenos.
En el tratamiento de las infecciones por estreptococos β-hemolíticos deben administrarse dosis terapéuticas de cefalexina durante al menos 10 días.
La dosis y pauta de administración se establecen según la gravedad de la infección, la sensibilidad del microorganismo responsable, la edad, el peso y el estado general del paciente.
• Niños:
La dosis diaria recomendada para niños es de 25 a 50 mg/kg dividida en cuatro dosis.
En las infecciones graves, estas dosis pueden ser aumentadas al doble.
En el tratamiento de la otitis media, cuando el germen causal no haya sido determinado, se recomiendan dosis diarias de 75 mg a 100 mg por kg de peso, fraccionados en 2 a 4 dosis, con objeto de incluir las infecciones producidas por Haemophilus influenzae.
Peso del niño KEFLORIDINA 125 mg sobres KEFLORIDINA 250 mg sobres
Hasta 10 kg (de 6 a 12 meses de edad, aproximadamente)
1 sobre 4 veces al día
De 10 a 20 kg
(de 1 a 6 años de edad, aproximadamente)
1 a 2 sobres, cuatro veces al día
1 sobre 4 veces al día
Más de 20 kg (de 6 años en adelante, aproximadamente)
2 a 4 sobres, cuatro veces al día
1 a 2 sobres cuatro veces al día
Contraindicaciones
Cefalexina está contraindicada en caso de hipersensibilidad conocida a las cefalosporinas.
Advertencias y precauciones especiales de empleo
Antes de empezar el tratamiento con Cefalexina, se debe tratar en lo posible, de determinar si el paciente ha experimentado anteriormente reacciones de hipersensibilidad a cefalexina, cefalosporinas, penicilinas u otros medicamentos. Si se considera imprescindible administrar este fármaco en pacientes alérgicos a la penicilina, deberá hacerse con extrema precaución ya que se han documentado reacciones cruzadas de hipersensibilidad, incluyendo anafilaxia, entre los antibióticos beta-lactámicos.
También debe ser administra¬do con cautela a cualquier paciente que haya mostrado alguna forma de alergia.
Al igual que con otros antibióticos de amplio espectro, se han descrito casos de colitis pseudomembranosa. Por tanto, es importante tener en cuenta este diagnóstico en los pacientes que desarrollen una diarrea durante o después del tratamiento con antibióticos.
Interacción con otros medicamentos y otras formas de interacción
La administración concomitante con probenecid inhibe la excreción renal de cefalexina.
Pruebas analíticas: se han comunicado pruebas de Coombs positivas durante el tratamiento con cefalexina. Durante el tratamiento con Cefalexina, la determinación de glucosa en orina puede dar un resultado falso positivo si se utilizan los métodos de la solución de Benedict o de Fehling o con las tabletas de sulfato de cobre.
Efectos sobre la capacidad para conducir vehículos y utilizar maquinaria
No existe evidencia que Cefalexina afecte a la capacidad de conducir o de utilizar maquinaria.
Reacciones adversas
Las reacciones adversas siguientes han sido notificadas con una frecuencia inferior a 0,01% por lo que se clasifican como reacciones adversas muy raras. En la mayoría de los casos no fueron lo suficientemente importantes como para tener que suspender el tratamiento.
Trastornos gastrointestinales
Náuseas; vómitos; diarrea; dispepsia; dolor abdominal.
Trastornos generales y alteraciones en el lugar de la administración
Fatiga.
Trastornos hepatobiliares
Hepatitis transitoria; ictericia; alteración de las pruebas de función hepática. Trastornos del sistema inmunológico
Anafilaxia, reacciones alérgicas, urticaria, edema angioneurótico.
Trastornos de la sangre y del sistema linfático
Eosinofilia; neutropenia; trombocitopenia; anemia hemolítica. Trastornos del sistema nervioso
Mareos; dolor de cabeza.
Trastornos psiquiátricos
Alucinaciones. Trastornos de la piel y del tejido subcutáneo
Erupción cutánea; eritema multiforme; síndrome de Stevens-Johnson; necrolisis epidérmica tóxica.
Trastornos renales y urinarios
Nefritis intersticial

Infecciones e infestaciones Colitis pseudomembranosa
Trastornos del aparato reproductor y de la mama
Prurito genital y anal; vaginitis; moniliasis vaginal.
Sobredosificación
Signos y síntomas.- Náuseas, vómi¬tos, mole¬stias epigástri¬cas, dia¬rrea y hematuria.
Tratamiento.- Se aconseja prestar al paciente los cuidados de soporte adecuados. La absorción de fármacos desde el aparato gastrointestinal puede verse disminuida al administrar carbón activado. La diuresis forzada, diálisis peritoneal, la hemodiálisis, o la hemoperfusión con carbón no han demostrado ser beneficiosas en el tratamiento de una sobredosis de cefalexina.
Mecanismos de resistencia
Alteraciones en la proteína que se une a penicilinas (PBPs) que ha conducido a una afinidad reducida a la cefalexina (Streptococcus pneumoniae penicilin-resistente) Inhibición enzimática (producción de beta-lactamasas capaces de

Cuidados del paciente con ventilación mecánica

Introducción
Los cuidados de Enfermería al paciente pediátrico sometido a ventilación mecánica deben encaminarse a conseguirle la mayor comodidad física y psíquica y evitarle complicaciones. Estos cuidados son necesarios para conseguir un tratamiento adecuado para conseguir la recuperación de la salud con las mínimas complicaciones y secuelas posibles.

Existen numerosas características que hacen al paciente sometido a ventilación mecánica diferente de otros enfermos, entre otras podemos enumerar:

1. El estrés que conlleva cualquier enfermedad grave.
2. Las medidas terapéuticas a la que es sometido.
3. El aislamiento físico al que es habitualmente sometido.
4. La incapacidad para comunicarse.
5. La falta de movilidad.
6. La aparatosidad de los aparatos que le rodean.
7. Las luces y ruidos que le rodean.
8. Y sobre todo la dependencia del equipo sanitario y de una máquina.

Todo esto implica la importancia de la vigilancia y monitorización que se debe llevar a cabo en estos pacientes, a fin de evitar los problemas y complicaciones durante el tratamiento ventilatorio y cubrir las necesidades físicas y psicológicas de nuestros pacientes.

La ventilación mecánica en el niño se ha desarrollado en muchos casos a partir de la experiencia de la ventilación mecánica del adulto. Sin embargo, el niño tiene unas características físicas y fisiológicas muy diferentes que hacen que las indicaciones, aparatos, modalidades y forma de utilización de la ventilación mecánica sean con frecuencia distintas a las empleadas habitualmente en pacientes adultos. El pediatra tiene que aplicar la ventilación mecánica en niños de muy diferente edad y peso, desde recién nacidos prematuros a adolescentes, y con enfermedades muy diversas. Además, en el niño, las complicaciones de la ventilación mecánica son potencialmente más graves que en el adulto, debido a su inmadurez y a la dificultad de monitorización. Por otra parte, en los últimos años se han desarrollado nuevos aparatos, modalidades de ventilación mecánica y técnicas complementarias que se adaptan cada vez mejor a las características y necesidades del paciente. Es por tanto necesario que los pediatras conozcan no sólo todas las técnicas de la ventilación mecánica, sino los métodos de vigilancia y monitorización.

A pesar de que la ventilación mecánica es una de las técnicas más empleadas e importantes, tanto en las unidades de cuidados intensivos pediátricos como neonatales, y que tiene una gran repercusión en el pronóstico vital del niño críticamente enfermo, hasta el momento no se ha planteado una formación estructurada de los profesionales que la utilizan. La ventilación mecánica es una técnica que fundamentalmente se utiliza en el quirófano y en las unidades de cuidados intensivos, pero que de manera progresiva está pasando a ser aplicada en otras unidades (urgencias, traslados, unidades de crónicos o intermedios, y en el domicilio).

La ventilación mecánica es diferente de la ventilación espontánea, el empleo de un respirador acarrea consecuencias sobre la función respiratoria y sobre la hemodinámica.

Las presiones puestas en juego por la respiración artificial, son distintas de las que se observan en la respiración espontánea.

La ventilación artificial o mecánica es una medida de apoyo cuyos principales objetivos son:
Mejorar la ventilación alveolar.
Garantizar una oxigenación adecuada.
Reducir el trabajo respiratorio.

Los sistemas de ventilación mecánica o respiradores, actúan generando una presión positiva intermitente mediante la cual insuflan aire o una mezcla gaseosa, enriquecida en oxigeno en la vía aérea del paciente.

Las indicaciones para que sea necesario la utilización de la ventilación artificial, depende del grado de insuficiencia respiratoria verificado por el resultado de la gasometría.
Cuando existen signos de descenso del esfuerzo respiratorio, taquicardia, cianosis, frecuencia respiratoria anómala, uso de músculos accesorios, hipotensión, hipertensión, ansiedad y agotamiento y al ser combinados cualquiera de estos hallazgos junto a unas determinadas cifras de gasometría arterial, puede indicar la necesidad de iniciar la ventilación artificial.

Modalidades de ventiladores mecánicos
¿Cómo se regula la entrada de gas y termina la inspiración?
Una vez generada la fuerza necesaria para que se lleve a cabo la inspiración, debe establecerse el mecanismo de ciclado, es decir, en función de qué parámetro termina la inspiración. Los ventiladores, atendiendo a estas características, pueden clasificarse en:
1. Ventiladores ciclados por presión. La entrada de gas y la inspiración terminan cuando se alcanza una determinada presión en la vía respiratoria. El volumen recibido por el paciente y el tiempo de la inspiración (Ti), están en función de la resistencia de la vía aérea, la complianza pulmonar y la integridad del circuito del ventilador, lo cual debe tenerse en cuenta al realizar la programación inicial. Cambios importantes en el Ti determinado inicialmente, indican problemas en el paciente o en el sistema (obstrucción, fugas, etc.). Estos respiradores, por su sencillez y manejabilidad, son utilizados en el transporte de pacientes.
2. Ventiladores ciclados por volumen. La inspiración termina cuando se ha administrado un volumen predeterminado. No todo el volumen seleccionado en el ventilador llega al paciente, ya que parte queda atrapado en el circuito del respirador o puede perderse por fuga laríngea (tubos sin balón). La presión alcanzada por el respirador dependerá de la situación del paciente, por lo que cambios significativos en la misma pueden indicar obstrucción, intubación selectiva, broncospasmo, desacople con el respirador, disminución de la complianza, desconexión, etc.).
3. Ventiladores ciclados por tiempo. La duración de la inspiración (Ti) y la espiración (Te) son programadas por el operador, y son independientes del volumen o la presión alcanzados. También se programa el flujo de gas. Aunque el volumen administrado no se controla directamente, puesto que es proporcional al producto del flujo y el Ti programados, permanecerá constante mientras no se modifiquen estos parámetros. Los cambios en la presión alcanzada con la programación inicial serán debidos a las mismas causas que en los ventiladores ciclados por volumen.
4. Ventiladores ciclados por flujo. La inspiración termina cuando el flujo inspiratorio disminuye por debajo de un nivel predeterminado, con independencia del volumen, tiempo o presión generada. Este es el mecanismo de ciclado utilizado en la ventilación con presión de soporte, opción disponible en la actualidad en la mayoría de ventiladores.
5. Ventiladores mixtos. En la actualidad, casi todos los ventiladores de uso clínico combinan características de los anteriores, de modo que el ciclado se realiza por tiempo, pero la entrada de gas se ha limitado previamente al alcanzarse una determinada presión (ventiladores controlados por presión) o al administrar el volumen programado (ventiladores controlados por volumen
Cómo termina la espiración y se inicia una nueva inspiración?
El inicio de una nueva inspiración viene determinado por la frecuencia respiratoria programada por el médico (respiración programada o mandatoria), pero también puede iniciarse por el esfuerzo respiratorio del paciente (respiración espontánea). La ventilación mecánica controlada (VMC) es el modo de ventilación en el que todas las respiraciones son programadas. En la ventilación mandatoria intermitente el paciente recibe respiraciones programadas y realiza respiraciones espontáneas. Cuando se utilizan sistemas de presión positiva continua en la vía aérea, todas las respiraciones son espontáneas.
Otro modo de clasificar los ventiladores mecánicos depende del momento del ciclo respiratorio en el que éstos suministran gas por las tubuladuras . Los respiradores pueden clasificarse en:
1. Ventiladores de flujo continuo. A través de la tubuladura del ventilador fluye gas de forma constante. Este gas llega al paciente cuando aumenta la presión por cierre de la válvula espiratoria (respiración programada o mandatoria), o al disminuir la presión intratorácica del paciente como consecuencia de su esfuerzo respiratorio (respiración espontánea). Por lo tanto, estos respiradores permiten realizar respiraciones espontáneas sin restricciones, siempre que la programación del flujo de gas sea adecuada. Sin embargo, en ellos el control o limitación de la entrada de gas sólo puede realizarse por presión y, por lo tanto, no aseguran el volumen de ventilación.
2. Ventiladores de flujo intermitente. El flujo de gas desde el ventilador sólo tiene lugar durante la inspiración. Estos respiradores tienen en el asa inspiratoria una válvula, la válvula de demanda inspiratoria, que se mantiene cerrada durante la espiración y se abre para iniciar una respiración programada. Para que se libere el gas necesario para realizar una respiración espontánea, el paciente tiene que activar el sistema de apertura de esta válvula. Es decir, para abrir la válvula y proporcionar el flujo inspiratorio necesario, el respirador tiene que captar el descenso de la presión ocasionada por el esfuerzo inspiratorio del paciente. Este sistema se denomina disparador o trigger de presión. Este tipo de ventiladores presentan la ventaja de que el control o limitación de la entrada de gas puede realizarse por presión o por volumen.
3. Ventiladores con flujo básico constante. Estos respiradores son una variante de los de flujo intermitente. Por la tubuladura hay un flujo básico de gas constante, en general insuficiente para cubrir la demanda del paciente. De esta forma, el respirador detecta el descenso en este flujo básico, ocasionado por el esfuerzo inspiratorio del paciente, y suministra el gas suplementario necesario. Este mecanismo es la base de los sistemas de sensibilidad por flujo.
Ventiladores mecánicos de alta frecuencia. La VM de alta frecuencia se caracteriza por la aplicación de frecuencias respiratorias superiores a las normales (al menos del doble de la frecuencia respiratoria en reposo) y el uso de volúmenes corrientes en torno al espacio muerto anatómico. Existen tres tipos de ventiladores de alta frecuencia de uso clínico:
1. Ventilación por presión positiva de alta frecuencia (HFPPV). Técnica similar a la VM convencional, en la que un interruptor de flujo genera ondas de presión positiva a una frecuencia de 1-2 Hz, generando un volumen corriente de 3-4 ml/kg. Esta técnica requiere el uso de tubuladuras no distensibles y puede ser simulada con numerosos ventiladores mecánicos convencionales. Su aplicación fuera del campo de la neonatología es mínima.
2. Ventilación oscilatoria de alta frecuencia (HFOV). Requiere un equipo compuesto por: una fuente de gas continua conectada al asa inspiratoria del sistema, un pistón que produce la oscilación de una membrana conectada al circuito (esta oscilación genera, de forma alternativa, ondas de presión positiva y negativa en el circuito, que generan movimiento de gas hacia el paciente y desde éste, por tanto, la espiración es activa), una válvula al final del asa espiratoria, que regula la salida de gas y la presión del circuito Las frecuencias de uso clínico oscilan de 3 a 15 Hz. El volumen corriente es menor que el del espacio muerto anatómico (1-3 ml/kg). Es la técnica de alta frecuencia de elección en pediatría.

REFERENCIA:
Republica Bolivariana de Venezuela
Ministerio de Poder Popular para la Educación Superior
Colegio Universitario de los Teques “Cecilio Acosta”
Cátedra: Enfermería Materno Infantil II
III Semestre Sección IV
Patria Socialismo o Muerte

Ventilación Mecánica Básica
Prof. Licda. Eglis Griman
Participante: Williams Hernández
Caracas, 27 de Mayo del 2010

Patrones funcionales de M. Gordon

Esto esta dedicado a la persona que me dio sugerencias para mejorar este blog, a tí gracias tere1987 , tomare encuenta tus sugerencias.

Patrones Funcionales de M. Gordon


La valoración del paciente tiene una gran importancia para conocer su respuesta a
procesos vitales o problemas de salud, reales o potenciales, que puedan ser tratados
por las enfermeras; es decir la valoración del paciente para llegar al diagnostico
enfermero.

Para llevar a efecto esta valoración, dentro del proyecto, se ha optado por utilizar una
herramienta que pueda ser usada independientemente del modelo enfermero seguido.
Así se eligió la propuesta de M. Gordon con sus Patrones Funcionales (1982).

Los Patrones Funcionales son una configuración de comportamientos, más o menos
comunes a todos las personas, que contribuyen a su salud, calidad de vida y al logro de
su potencial humano, y que se dan de una manera secuencial a lo largo del tiempo.

La utilización de los Patrones Funcionales, permite una valoración enfermera
sistemática y premeditada, con la que se obtiene una importante cantidad de datos,
relevantes, del paciente (físicos, psíquicos, sociales, del entorno) de una manera
ordenada, lo que facilita, a su vez, el análisis de los mismos; es decir, cumple todos los
requisitos exigibles a una valoración correcta.

La valoración por Patrones Funcionales enfoca su atención sobre 11 áreas (o patrones)
con importancia para la salud de los individuos, familias o comunidades, las cuales son
interactivas e independientes.

Los 11 Patrones Funcionales se denominan de la siguiente manera:

- Patrón 1: Percepción - manejo de la salud
- Patrón 2: Nutricional - metabólico
- Patrón 3: Eliminación
- Patrón 4: Actividad - ejercicio
- Patrón 5: Sueño - descanso
- Patrón 6: Cognitivo - perceptual
- Patrón 7: Autopercepción - autoconcepto
- Patrón 8: Rol - relaciones
- Patrón 9: Sexualidad - reproducción
- Patrón 10: Adaptación - tolerancia al estrés
- Patrón 11: Valores - creencias


En las siguientes líneas vamos ha desarrollar los distintos Patrones en lo relativo a sus
contenidos y objetivos y, también, en la manera en que se puede hacer de ellos una
herramienta útil y práctica en la valoración, mediante la exposición de preguntas
pertinentes y focos de atención relacionados con cada uno de ellos. El enfoque y los
límites de las preguntas utilizadas en este documento, conllevan una ligera adaptación
a las necesidades del proyecto mismo, dado que en él no se trabaja con individuos,
como sí ocurre en la práctica profesional enfermera habitual, si no con prototipos o
abstracciones de individuos en una situación patológica concreta. Por ello se debe huir,
cuando realicemos la valoración en el ámbito de este proyecto, de describir situaciones
concretas que no sean aplicables al conjunto, o a la mayoría, de individuos que se encuentren en la situación que describe el GDR estudiado

Todo esta dinámica busca la determinación del perfil funcional del individuo y la
localización de aquellos Patrones Funcionales que están alterados, o en peligro de
alteración, en alguna medida, para posteriormente determinar un diagnostico
enfermero que describa esa situación.

VALORACIÓN POR PATRONES FUNCIONALES

PATRÓN 1: PERCEPCIÓN - MANEJO DE LA SALUD

Este Patrón describe, básicamente, cómo percibe el propio individuo la salud y el
bienestar, y cómo maneja todo lo relacionado con su salud, respecto a su
mantenimiento o recuperación.

Por tanto se incluye en él, las prácticas preventivas de todo tipo (hábitos higiénicos,
vacunaciones, autoexploraciones recomendadas a la población, etc), la adherencia a
tratamientos médicos o enfermeros prescritos y la evitación o control de prácticas
sociales perjudiciales para la salud (consumo de drogas, alcohol, tabaco, etc).

En concreto, mediante la valoración de este Patrón pretendemos determinar las
percepciones sobre salud del individuo, el manejo general de su salud y las prácticas
preventivas.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Cómo percibe el paciente su estado de salud? ¿Se considera "sano", "enfermo"?

¿Faltó frecuentemente a sus responsabilidades laborales o de estudio por alteraciones
en su salud (catarros frecuentes, molestias inespecíficas, etc)en los últimos tiempos?

¿Tiene prácticas perjudiciales para su salud: fuma, bebe alcohol en exceso, consume
drogas?

¿Realiza acciones preventivas apropiadas para su edad o sexo: se vacuna, realiza
autoexploraciones mamarias, etc?

¿Ha sufrido accidentes, tanto caseros, laborales o de tráfico?

¿Sigue correctamente los tratamientos indicados por los profesionales sanitarios?

¿Es alérgico a alguna sustancia?

¿Ha tenido ingresos hospitalarios?

¿Ha recibido transfusiones de productos sanguíneos?

¿Ha estado o está expuesto a prácticas potencialmente infectivas?

PATRÓN 2: NUTRICIONAL - METABÓLICO

Mediante la valoración de este Patrón, se pretende determinar las costumbres de
consumo de alimentos y líquidos, en relación con las necesidades metabólicas del
individuo, y las posibilidades de disponibilidad de aquellos. También se explorará
posibles problemas en su ingesta.

Asimismo, se determinará las características de la piel y mucosas, y su estado. Se
indagará sobre talla, peso y temperatura.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Cuál es la ingesta típica de alimentos diaria? Variedad y cantidad. Número de
ingestas/día y distribución.

¿Necesita suplementos nutricionales por su enfermedad?

¿Cuál es la ingesta típica de líquidos diaria?

¿Cómo es el apetito: disminuido, aumentado?

¿Tiene problemas con la masticación, deglución o digestión de alimentos?¿Tiene
prótesis dentarias?¿Hay vómitos, nauseas o regurgitaciones?

¿Hay pérdida o ganancia de peso? ¿Hay variaciones en la estatura (en niños)?

¿Cuál es el estado de la piel y mucosas? ¿Qué características de elasticidad, hidrata
y color tienen?¿Existen lesiones en ellas? Si las hubiera ¿cuáles son las característic
las mismas?

¿Qué temperatura corporal tiene?

PATRÓN 3: ELIMINACIÓN

Describe el patrón de la función excretora (intestinal, urinaria y de la piel) y todos
aspectos relacionados con ella: rutinas personales, uso de dispositivos o materiales
para su control o producción y características de las excreciones.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Cómo son las deposiciones del paciente en lo relativo a las características
organolépticas y a su frecuencia?

¿Existen molestias? ¿Utiliza medidas auxiliares para su producción?¿Hay problem
con su control?

¿Cuál es la frecuencia de la eliminación urinaria?¿Hay dificultades para su
emisión?¿Hay incontinencia?

¿Es el paciente portador de ostomía, drenaje o sonda?

PATRÓN 4: ACTIVIDAD - EJERCICIO

Este patrón describe las capacidades para la movilidad autónoma y la actividad, y para
la realización de ejercicios. También describe las costumbres de ocio y recreo.

Busca conocer el nivel de autonomía del individuo para las actividades de la vida
diaria que requieran algún grado de consumo de energía.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Tiene fuerza, energía, suficiente para afrontar las actividades de la vida diaria?

¿Realiza algún tipo de ejercicio: regularidad?

¿Qué grado de independencia tiene para el autocuidado en: alimentación, baño, aseo y
acicalamiento, water, vestido, movilidad en cama y movilidad general?

¿Realiza actividades de ocio?

¿Cómo es su presión arterial? ¿Y su respiración?

¿Es portador de escayolas?

PATRÓN 5: SUEÑO - DESCANSO

Describe los patrones de sueño, descanso y relax a lo largo del día, y los usos y
costumbres individuales para conseguirlos.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Cuántas horas duerme diariamente?

¿Concilia bien el sueño?¿Se despierta con frecuencia a lo largo de la noche?

¿Cuando se levanta lo hace descansado y con la energía suficiente para iniciar el
día?¿Es reparador su sueño?

¿Tiene pesadillas?

¿Toma alguna sustancia para dormir?

¿Tiene periodos de descanso-relax a lo largo del día?¿Utiliza alguna técnica para
lograrlo?

¿El medio ambiente inmediato es el adecuado para lograr descanso y conciliar el
sueño?


PATRÓN 6: COGNITIVO - PERCEPTUAL

En él se describe el patrón sensorio-perceptual y cognitivo del individuo.

Se observa la adecuación de las funciones visuales, auditivas, gustativas, táctiles y
olfativas; comprobando, si fuera el caso, la existencia de prótesis para su corrección.

En este patrón también se determina la existencia o no de dolor.

Asimismo se comprueban las capacidades cognitivas relativas a la toma de decisiones,
la memoria y el lenguaje.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Dificultades para oír o ver correctamente?¿Utiliza audífono o gafas?

¿Tiene alteraciones en los sentidos del gusto, el olfato o en las sensaciones táctiles?

¿Le es difícil centrar la memoria?¿Le es difícil concentrarse?

¿Le es fácil tomar decisiones?

¿Existen problemas con el aprendizaje o con el lenguaje?

¿Siente dolor o malestar físico?¿cómo lo combate?

PATRÓN 7: AUTOPERCEPCION - AUTOCONCEPTO

Describe el patrón de autoconcepto y las percepciones de uno mismo. Incluye las
actitudes del individuo hacia sí mismo, hacia su imagen corporal y su identidad y
hacia su sentido general de valía. Observa el patrón de conversación y las
manifestaciones del lenguaje no verbal (postural corporal, contactos oculares, etc).

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Cómo se ve a sí mismo?¿Está conforme consigo mismo?

¿Se han producido cambios en su cuerpo? Si es así ¿Cómo los ha asumido?

¿Se enfada frecuentemente?¿Suele estar aburrido o con miedo?

¿Suele estar con ansiedad o depresivo?

¿Tiene periodos de desesperanza?

PATRÓN 8: ROL - RELACIONES

Incluye este patrón el papel o rol social, que juega el individuo en el seno familiar,
laboral, etc..Así como las responsabilidades que tiene que asumir debidas al mismo.
Se dará importancia, al valorar este patrón, a la existencia de problemas en las
relaciones familiares y/o sociales.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Vive solo o en familia?¿Cuántos miembros componen el núcleo familiar y quienes
son?

¿Depende del paciente la familia para algunas cosas importantes?

¿Existen problemas en las relaciones familiares: con la pareja, con los hijos, con los
padres?

¿Cómo se vive en el seno familiar la enfermedad actual?

¿Hay problemas de relación en el trabajo o en el lugar de estudios? ¿Hay satisfacció
con lo que se realiza en los mismos?

¿Pertenece a algún grupo social?

¿Tiene amigos?¿Cómo se relaciona con ellos?

¿Se siente parte de la comunidad a la que pertenece?

PATRÓN 9 SEXUALIDAD - REPRODUCCIÓN

Describe los patrones de satisfacción o insatisfacción con la sexualidad, y así mismo
describe el patrón reproductivo y todo lo relacionado con el mismo.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿A qué edad apareció la menarquia o la menopausia (según corresponda)?

¿Cómo es el periodo menstrual?

¿Ha habido embarazos?¿Ha habido abortos?

¿Algún problema relacionado con la reproducción?

¿Utiliza métodos anticonceptivos?

¿Hay problemas o cambios en las relaciones sexuales?

PATRÓN 10: ADAPTACIÓN - TOLERANCIA AL ESTRÉS

Describe el patrón general de adaptación y efectividad en términos de tolerancia al
estrés. Incluye la reserva individual o la capacidad para resistirse a las amenazas pa
la propia integridad, formas de manejar el estrés, sistemas de apoyo familiares o de
otro tipo y capacidad percibida para controlar y manejar las situaciones.
Recomendaciones de Datos a obtener:

¿Ha habido algún cambio importante en su vida últimamente y lo ha vivido como
crisis?

¿Cuando tiene problemas, en vez de afrontarlos, se escuda en el uso de medicamentos,
alcohol, drogas u otras sustancias, para escapar de ellos?

¿Tiene alguien cercano al que poder contar sus problemas con confianza? ¿Lo hace
cuando es necesario?

¿Cómo trata los problemas cuando se presentan?

PATRÓN 11: VALORES - CREENCIAS

Describe los patrones de valores, objetivos y creencias (incluidas las espirituales) que
guían las decisiones y opciones vitales del individuo. Incluye lo percibido como
importante en la vida y la percepción de conflicto en los valores, creencias y
expectativas que estén relacionados con la salud.

Recomendaciones de Datos a obtener:

¿La religión es importante en su vida?¿Le ayuda cuando surgen dificultades?

¿Su estado de salud actual, le interfiere alguna práctica religiosa que desearía realizar?

¿Tiene algún tipo de creencia, religiosa o cultural, que influya en la práctica sanitaria
habitual o en el curso de su salud en general?

¿Qué opina de la enfermedad y de la muerte?

Los cuidados de enfermería al niño oncohemático

Cuidados de enfermeríaINTRODUCCIÓN

La atención de enfermería al niño oncológico supone un reto por el riesgo vital de la enfermedad en sí, el largo proceso evolutivo de la misma, la terapia intensiva y específica que requiere, sus efectos secundarios y la repercusión psico-emocional y social que supone para el niño y su familia. El principal objetivo de enfermería será elaborar un plan de cuidados integrales e individualizados en función de las necesidades que aparezcan a corto, medio y largo plazo del niño y de su familia para conseguir un grado de recuperación óptimo.

Para ello, deberemos ser capaces de colaborar en las pruebas diagnósticas y los procedimientos invasivos que requieran sedación o no, controlar los síntomas de la enfermedad, conocer la especificidad de los tratamientos médicos utilizados; así como, reconocer y contrarrestar a ser posible los efectos secundarios más comunes de éstos. Durante todo el proceso será fundamental hacer partícipe al niño y a sus padres en los cuidados, ofreciéndoles la educación sanitaria necesaria para asumirlos con lo que se conseguirá aumentar su implicación e incrementar el grado de recuperación y supervivencia.

En el transcurso de la enfermedad aparecerán momentos de crisis, presentes generalmente en el inicio de la misma, ante el diagnóstico y durante la fase de inducción con quimioterapia, cuando surgen complicaciones del tratamiento y en caso de recidivas.

Nuestra intervención en dichas situaciones consistirá en ofrecer soporte emocional, con sensibilidad y respeto hacia la variabilidad de reacciones que puedan producirse.

La complejidad de esta patología y la larga duración del tratamiento hacen que se vean implicados diversos profesionales sanitarios. En muchas ocasiones, enfermería tendrá la función de coordinarlos para poder garantizar la eficacia y continuidad de los cuidados.
Una vez finalizado el tratamiento, el paciente requerirá de un largo periodo de seguimiento debido al riesgo de recidivas y la posible aparición de efectos secundarios tardíos; como por ejemplo, la disfunción orgánica, neoplasias secundarias o secuelas psicosociales.

DEFINICIÓN

Se considera cáncer infantil a los tumores malignos diagnosticados antes de los 18-21 años de edad. Se caracteriza por la alteración de los mecanismos normales de reproducción, crecimiento y diferenciación celular y representa la segunda causa de muerte desde el nacimiento a la adolescencia. Su incidencia varía en función de la edad, sexo, raza y localización geográfica.
La diferencia del cáncer infantil con respecto al adulto, es que aparece en época de crecimiento y normalmente se relaciona con la formación de tejidos, pudiendo alterar la evolución normal del desarrollo del niño tanto por la enfermedad como por la terapia agresiva a la que será sometido.

Según la etiología, podemos decir que existen ciertos factores predisponentes entre los que se encuentran malformaciones congénitas, trastornos del sistema inmunológico, radiaciones, contacto con agentes predisponentes (normalmente productos químicos) y determinados tipos de virus como es el caso del virus de Epstein-Barr.

Por otro lado, los cánceres más frecuentes en la infancia suelen tener localizaciones anatómicas profundas, como el sistema nervioso, médula ósea o tejido músculo-esquelético, que nos puede hacer pensar en factores relacionados con el huésped. Esta característica también justifica que el diagnóstico se realice generalmente de forma casual y con relativa frecuencia en fases avanzadas de la enfermedad, debido también a que presentan una capacidad de crecimiento celular muy alta, relacionado con la época de crecimiento y desarrollo propias del individuo.

Las manifestaciones clínicas suelen ser inespecíficas, como cansancio, fiebre intermitente, pérdida de peso y suelen relacionarse con procesos infecciosos propios de la infancia. Según el informe estadístico del Registro Nacional de Tumores Infantiles (RNTI-SEOP) de la Sociedad Española de Oncología Pediátrica entre el periodo 1980-2004, si clasificamos el numero total de casos registrados según grupo diagnóstico podemos decir que la mayor parte de los casos se deben a Leucemias, Sistema Nervioso Central (SNC), Linfomas, seguidos de afectaciones a nivel Sistema Nervioso Simpático (SNS) y óseo entre otros.

LOS PADECIMIENTOS MÁS COMUNES SON:

• LEUCEMIAS
• -Leucemias linfoblásticas
• -Leucemias mieloblástica
• -Blasticas y agudas
• -Cíticas y crónicas
• NEOPLASIAS
• LINFOMAS

EJEMPLOS DE DX.

PROCESO DE ATENCIÓN DE ENFERMERIA (El niño con cáncer)

Diagnostico de Enfermería: Alto riesgo de lesión relacionado con la neoplasia maligna.

Objetivo 1

Enfermera: Contribuir a erradicar la neoplasia maligna.
Paciente: Experimentará una remisión total o parcial de la enfermedad.

MEDIDAS:
 Administrar agentes quimioterapicos de la forma prescrita.
 Colaborar con la radioterapia según ordene.
 Colaborar con las técnicas de administración de los agentes quimioterapicos (p.ej., punción lumbar para la administración intratecal).
 Preparar al niño y su familia para la intervención quirúrgica.

RESULTADO ESPERADO:
El niño logre una remisión parcial o total de la enfermedad.

N°2

Diagnostico de enfermería: Alto riesgo de infección relacionado con la disminución de las defensas del organismo.

Objetivo 1

Enfermera: Reducir al mínimo el riesgo de infecciones.
Paciente: Experimentará un riesgo de infección mínimo.

MEDIDAS:
 Situar al niño en una habitación individual.
 Recomendar a los visitantes y al personal sanitario que se laven bien las manos.
 Observar los posibles signos de infección en todos los visitantes y personal del hospital.
 Emplear una técnica escrupulosamente aséptica para todos los procedimientos invasivos.
 Valorar todas las zonas potenciales de infección en el niño(zonas de punción, úlceras de las mucosas, abrasiones menores, problemas dentarios).
 Proporcionar una dieta nutricionalmente completa para la edad del niño.
 Administrar antibióticos de la forma prescrita.
RESULTADOS ESPERADOS

El niño no entra en contacto con personas infectadas o artículos contaminados.
Consume una dieta adecuada para su edad (especificar).

N° 3

Diagnostico de enfermería: Alto riesgo de lesión (hemorragia, cistitis hemorrágica) relacionado con la proliferación celular.

Objetivo 1

Enfermería: Prevenir la hemorragia.
Paciente: No mostrará signos de hemorragia.


MEDIDAS:
 Emplear todas las medidas posibles para prevenir las infecciones, sobre todo en las zonas equimóticas.
 Poner en práctica medidas locales para detener la hemorragia.
 Restringir cualquier actividad intensa que pudiera producir lesiones accidentales.
 Implicar al niño para que él mismo se responsabilice de limitar su actividad cuando descienda el recuento plaquetario.
 Administrar plaquetas de la forma prescrita.

RESULTADOS ESPERADOS

El niño no muestre signos de sangrado.

Objetivo 2

Enfermería: Prevenir la cistitis hemorrágica.
Paciente: No mostrará signos de cistitis hemorrágica.

MEDIDAS:

 Observar los signos (dolor y quemazón al orinar).
 Procurar una ingesta de líquidos abundante (3.000 ml/m2/día).
 Estimular la micción frecuente, incluso durante la noche.


RESULTADOS ESPERADOS

El niño orina sin molestias
No se produce hematuria

Objetivo 3

Enfermería: Prevenir o reducir los efectos de la anemia.

EN BASE AL TEMARIO

4.1.6 Atención de enfermería al niño con alteraciones leucemia y neoplasias.

• QUIMIOTERAPIA
• TAPONAMIENTO NASAL (EPISTAXIS)
• RADIOTERAPIA
• TRANSFUSIÓN SANGUINEA

NOTA: Este articulo lo obtuve gracias a Chelo Garcia, él es un buen profesioonal ya que siempre ayuda aquellos que se lo piden. gracias...

Diferenciación entre diagnóstico de enfermería y médico

Diagnósticos de enfermería/problemas interdependientes
En cada uno de los siguientes problemas, escriba DE si se trata de un diagnóstico de enfermería y PI si es un problema interdependiente. (Ante cada problema, pregúntese a sí misma: "¿Puede la enfermera iniciar de forma independiente las actividades básicas para controlarlo?" Si la respuesta es afirmativa, indique DE; si es negativa, escriba PI.)

__Complicación potencial: hemorragia.
__Riesgo de limpieza ineficaz de las vías aéreas en relación a
secreciones copiosas.
__Riesgo de lesión en relación a debilidad general.
__Complicación potencial: sobrecarga de líquidos
consecutiva a tratamiento intravenoso.
__Déficit de volumen de líquidos en relación a un aporte
insuficiente.
__Alteración de la integridad de la piel en relación a los
puntos de presión.
__Complicación potencial: arritmias cardíacas.

__Complicación potencial: septicemia.
__Déficit de actividad recreativa en relación al reposo en
cama prescrito.
10.__Complicación potencial: aumento de la presión
intracraneal.
11.__Complicación potencial: malnutrición secundaria a la
Prohibición de ingesta oral.
12. __ Alteración nutricional: ingesta inferior a las necesidades corporales en relación al poco apetito.
13. __ Deterioro de la movilidad física en relación al reposo en cama prescrito.
14. __ Complicación potencial: neumotórax.
15. __ Complicación potencial: trombogénesis.


Diferenciación entre diagnóstico de enfermería
y diagnóstico médico

Los diagnósticos médicos se centran en la identificación de las enfermedades, mientras que los diagnósticos de enfermería identifican las respuestas humanas, y las alteraciones en la capacidad de la persona para funcionar como ser humano independiente. Así, dos individuos pueden tener la misma enfermedad y mostrar respuestas muy distintas a ella. Considere los casos de los señores Sanz y Amigó:

Caso clínico I
El señor Sanz fue diagnosticado de diabetes hace 5 años. Ya es un experto en la enfermedad y controla la dieta y las inyecciones de insulina a la perfección.

Caso clínico II
Al señor Amigó se le ha diagnosticado diabetes hace unos días. Dice que se siente deprimido porque aborrece estar enfermo y teme tener que inyectarse a sí mismo.

Ambas personas tienen el mismo diagnóstico médico, pero las reac­ciones humanas son muy distintas, y se traducirán, por tanto, en diagnósticos de enfermería claramente diferenciados (p. ej., el señor Amigó tendrá el diagnóstico de enfermería de Miedo en relación a la autoadministración de las inyecciones', diagnóstico que es inadecua­do para el señor Sanz, a pesar de que también padece diabetes). La tabla 3-3 compara los diagnósticos de enfermería con los diagnósti­cos médicos.

Trabajar con la lista de diagnósticos de enfermería de la NANDA

La lista de la N ANDA (cuadro 3-1) es el resultado del trabajo conjunto de muchas enfermeras para establecer y perfeccionar categorías

Tabla 3-3. Comparación entre diagnósticos médicos
y diagnósticos de enfermería


Diagnóstico médico

Describe una enfermedad
Permanece invariable
durante el proceso de la
enfermedad
Susceptible de tratamiento
por los médicos, dentro del
ámbito de la práctica de la
medicina
Suele hacer referencia a las
alteraciones fisiopatológicas
reales del organismo
Sólo es aplicable a las enfermedades de los individuos


Diagnóstico de enfermería

Describe una respuesta
humana
Puede variar a diario a
medida que se modifican las
reacciones humanas
Susceptible de tratamiento
por las enfermeras, dentro
del ámbito de la práctica de
enfermería
Suele hacer referencia a la
percepción que el paciente
tiene de su propio estado de
salud
Puede aplicarse a las
Alteraciones de los individuos
De los grupos

diagnósticas de enfermería, que puedan ser utilizadas por todas las profesionales. Este trabajo de perfeccionamiento está en sus albores. Queda un largo camino por recorrer, pero ya se ha empezado. La enfermería ha comenzado a conceptualizar los conocimientos y acciones que le son propios. La lista de la NANDA no está exenta de defectos: puede ser incompleta y poco sutil, pero es un principio, y las enfermeras* están utilizando muchos de estos diagnósticos como base de sus cuidados de enfermería. Es importante proseguir el trabajo emprendido por la NANDA por diversos motivos:

El uso de una lista de diagnósticos aceptada por las enfermeras les ayudará a comunicarse entre sí mediante una terminología común. Los conocimientos de enfermería serán más fáciles de enseñar y aprender si los autores, el profesorado y los clínicos emplean el mismo lenguaje. (¡Imagínese que los médicos pudieran utilizar cualquier palabra a su antojo para describir una neumonía!)

El uso de una terminología común facilitara la aplicación de la información a la enfermera informática a la enfermería. (Las enfermeras podrán confeccionar registros basados en los diagnósticos de enfermería y no en los diagnósticos médicos, lo que permitirá recopilar datos para ulteriores investigaciones en enfermería.)

El uso de una lista de categorías diagnósticas aceptada por las enfermeras permitirá crear un sistema de apego en función de las actividades de enfermería realizadas sobre la base de diagnósticos de enfermería y no sólo de diagnósticos médicos.

Todas las enfermeras pueden trabajar conjuntamente en el ensayo y perfeccionamiento de las categorías diagnósticas, con el fin de identificar criterios de valoración y actividades de enfermería, susceptibles de ser utilizadas por todas las profesionales para mejorar sus cuidados.

El presente capítulo se centrará en la identificación de los
diagnósticos de enfermería, tanto con el uso de la lista aceptada por la
NANDA, como mediante la elaboración de sus propios diagnósticos
específicos. Nuestra filosofía es que conviene utilizar la terminología
de la NANDA siempre que ésta sea válida para definir un diagnóstico
de enfermería. Si en la lista no puede encontrar un diagnóstico
que se ajuste con precisión al problema de salud que ha identificado,
escriba su propio diagnóstico siguiendo las directrices expuestas en
este capítulo*.

Componentes de las categorías diagnósticas de la NANDA

Cada categoría diagnóstica de enfermería aceptada por la NANDA consta de tres componentes:

Epígrafe (título o etiqueta).
Características definitorias (signos y síntomas).
Factores etiológicos y contribuyentes.

El cuadro 3-3 expone con mayor detalle los componentes de cada categoría diagnóstica.

Cuadro 3-3. Componentes de las categorías diagnósticas

Epígrafe (título o etiqueta): ofrece una descripción concisa del
problema de salud.
Características definitorias: grupos de signos y síntomas que
suelen asociarse a ese diagnóstico en particular.
Factores etiológicos y contribuyentes: factores coyunturales,
fisiopatológicos y de desarrollo que pueden causar el
problema o contribuir a él.

El cuadro 3-4 indica los componentes específicos de la categoría diagnóstica Alteración de la eliminación intestinal: estreñimiento.

*Hay que señalar que tanto Cordón (1982 b) como Carpenito (1984 a) han descrito otros diagnósticos de enfermería que no figuraban en la lista oficial aceptada por la NANDA en noviembre de 1985. Quienes deseen proponer algún diagnóstico de enfermería para su estudio por la NANDA, en el apéndice se indican las directrices a seguir.


Cuadro 3-4. Componentes de la categoría diagnóstica. Alteración de la eliminación intestinal: estreñimiento

Epígrafe (o título)

Alteración de la eliminación intestinal: estreñimiento

Características definitorias
Heces duras y formadasDisminución de los ruidos intestinalesMenos de tres deposiciones a la semanaSensación comunicada de plenitud rectalSensación comunicada de presión sobre el rectoTensión y dolor durante la defecaciónImpactación fecal palpable


Factores etiológicos y contribuyentes

Fisiopatología

Malnutrición Dolor (durante la defecación)
Trastornos sensitivos Hemorroides
o motores Lesión Lumbar
Lesiones de la medula Peristalsis disminuida en
Espinal relación con hipoxia
Afecciones de la medula (cardíaca, pulmonar)
Espinal
Accidente vascular Coyunturales
cerebral (ictus)
Enfermedades Cirugía
Neurológicas Falta de ejercicio
Efectos colaterales de Modelos de eliminación
Fármacos irregulares
Antiácidos Deshidratación
Hierro Uso habitual de laxantes
Bario Miedo a dolor rectal o cardiaco
Aluminio Falta de intimidad
Calcio Dieta inadecuada (ausencia de
Anticolinérgicos fibra/tiamina)
Anestésicos
Narcóticos (codeína, De desarrollo
morfina)
Trastornos endocrinos y Lactancia: leche artificial
metabólicos Infancia: aprendizaje de los
Anorexia nerviosa hábitos de eliminación
Obesidad (negativa a interrumpir el juego)
Hipotiroidismo Sensibilidad: reducción de la movilidad
Hiperparatiroidismo del aparato digestivo.
Fuente:
Chelo Garcia

Cuidados en Enfermería en Niños Prematuros



DEFINICIÓN
La American Academy of Pediatrics ha definido como prematuro al producto de menos de 37 semanas de gestación, al tiempo que el término sería el nacido entre el comienzo de la semana 38 y el fin de la 42 de la gestación, sin importar su peso al nacimiento; por último, el producto de postérmino o postmaduro sería el de más de 42 semanas de embarazo, tambien sin considerar su peso al nacimiento.
Por lo general, se desconoce la causa de la prematurez. Sin embargo, las estadísticas indican que la frecuencia de la misma es menor en las clases socioeconómicas media y alta, en que las madres usualmente gozan de buena salud y reciben cuidados prenatales adecuados.
El echo de que el niño salga prematuramente del útero suele entrañar que diversos órganos y sistemas no estén lo suficintemente maduros para su ajuste a la vida extrauterina. Las probabilidades de supervivencia se pueden calcular, en parte, con base en el peso y la edad gestacional.
CUIDADOS DE ENFERMERÍA
Las desventajas físicas del prematuro hacen indispensable la mejor atención por parte de la enfermera, con énfasis particular en la limpieza, el monitoreo electrónico continuo, y la evaluación manual frecuente de los signos vitales, el mantenimiento de oxigenación, hidratación y nutrición adecuadas, y la estimulación sensorial del niño y el apoyo emocional a sus padres.
1. LIMPIEZA
La incubadora protege en buena medida contra las infecciones, pero el lavado cuidadoso de las manos resulta esencial.
Control de las infecciones en la sala de recién nacidos a traves de uso de gorros y batas.
Evitar el contacto directo de quienes van a cargar al niño incluyendo los padres.
Otra medida de evidente protección es el uso de equipos limpios o asépticos.
Los niños colocados en incubadoras por largos períodos deben ser transferidos a otras, recien limpiadas, en forma periódica.
Es indispensable cambiar con frecuencia el agua de los humidificadores, por lo menos diariamente, y de preferencia cada 8 horas.
2. MONITOREO DE LOS SIGNOS VITALES
La observación estrecha del neonato es una responsabilidad primordial y constante de la enfermera.
Monitoreo de la temperatura, el pulso y la respiración.
No se efectúan de manera sistemática las mediciones de la presión arterial en los prematuros, pero sí se toma con frecuencia la temperatura axilar, y se le registra; la frecuencia con que se practique esta medición depende de que tan inestable sea la temperatura corporal del niño.
Se debe de tomar de manera periódica los pulsos periféricos, y escuchar con estetoscopio, durante un minuto completo, a fin de no pasar por alto cualquier irregularidad del ritmo cardiaco. Las observaciones deben incluir la frecuencia, el ritmo y la intensidad del latido. Los prematuros estan sujetos a riesgosos periodos de bradicardia, en que la frecuancia llega a descender hasta 60 a 80 latidos por minuto, y en taquicardia, hasta 160 a 200 por minuto. Estas observaciones son indispensables para saber en qué medida el niño tolera los manejos, la actividad, la alimentación, la concentración de oxigeno y la temperatura en la incubadora.
El observar la respiración del prematuro, evidentemente, reviste la mayor importancia. La medición de la frecuencia respiratoria y la identificación de las retracciones costal y esternal son indispensables para establecer las contracciones de oxígeno adecuadas. Una de las características de mayor riesgo del prematuro es su tendencia a la interrupción periódica de la respiración (apnea). La hipoxia causada por esta última y las dificultades generales en la respiración suelen ser causa de retraso mental u otros trastornos neurológicos.
3. OXIGENO
No todos los prematuros requieren oxígeno adicional, pero muchos sí.
Mantener las incubadoras con una concentración de oxígeno del 20% a 21% que es el contenido normal del ambiente, pero en caso que el niño este cianótico, respire con rapidez y presente retracciones, requerirá más oxígeno.
Las concentraciones sanguíneas elevadas de oxígeno son peligrosas. Se acompañan de daños a la retina inmadura, que causan ceguera (fibroplasia retrolental).
Las pruebas de gases sanguíneos, para determinar el oxígeno en la sangre arterial, son la forma más precisa de establecer la concentración adecuada de oxígeno para un niño dado.
Lo más conveniente es mantener la concentración de oxígeno por debajo del 40%, si no hay transtornos pulmonares, a menos que se compruebe la hipoxia.
4. HIDRATACIÓN
Los prematuros suelen estar muy débiles para succionar, o todavía no están presentes los reflejos de succión y deglución en forma adecuada cuando nacen tales niños.
Administrar líquidos por vía intravenosa inmediatamente despues del nacimiento, por medio de una sonda que se conecta a la vena umbilical, en el muñon del cordón umbilical, si se le ha cortado recientemente, pero también es posible la administración intravenosa en otras venas periféricas. Se requieren cantidades mínimas de líquidos quizá en unos 5 a 10 ml/hora o incluso menos.
Se debe llevar registros completos y precisos de los líquidos administrados por vía intravenosa.
Se debe de medir y registrar el volumen urinario, para lo cual se pesan los pañales antes y después de usarlos. El volumen de orina normalmente va de 35 a 40 ml/kg/24 horas, durante los primeros días, incrementándose después hasta 50 a 100 ml.
Se debera observar y registrar el número de micciones, el color de la orina y la presencia de edema. Las fontanelas del cráneo también facilitan la evaluación de la hidratación. En caso de deshidratación la fontanelas se deprimen y estan hipotensas.
5. ALIMENTACIÓN
Al principio, algunos prematuros reciben todos los líquidos, los electrolitos, las vitaminas y las calorías por la vía intravenosa, aunque en otros casos es posible la lactancia materna o artificial. En muchos se requiere la alimentación por sonda orogástrica usualmente cada 2 horas.
Cuando no se toleran la sonda orogástrica y los líquidos intravenosos no resultan adecuados, se podrá alimentar al prematuro a través de un gotero con punta de caucho o alimentarlos por gastronomía.
Es indispensable hacer eructar a los prematuros, después de alimentarlos. Basta con cambiar de posición al niño o en ocasiones una ligera palmadita en la espalda del neonato. La mejor posición después de alimentarlo es acostarlo sobre su costado izquierdo, con la cabeza un poco elevada.
Se debe pesar diariamente al prematuro, a la misma hora y antes del alimento.
6. FOTOTERAPIA
La ictericia es común en los prematuros.
Se debe colocar a estos niños bajo luces fluorescentes "blancas", a fin de evitar que la concentración de bilirrubina alcance un nivel peligroso (20mg/100 ml). Se colocan las luces por afuera y arriba de la incubadora, se desnuda al bebé y se protegen los ojos contra la luz ultravioleta con máscaras y parches para los ojos o con cinta de papel.
Los neonatos sometidos a fototerapia suelen requerir hasta 25% más de líquidos, a fin de prevenir la deshidratación.
Las medidas de protección para las enfermeras a cargo de la fototerapia incluye el uso de lentes oscuros y de un gorro o pañoleta para evitar que el bombillo les queme el cabello.
7. MEDICAMENTOSPor lo general, los prematuros sanos reciben pocos medicamentos. Se les administra una inyección de vitamina K inmediatamente después del nacimiento, y se podrá agregar vitaminas o hierro a los alimentos, para mejorar la nutrición. A veces se prescriben antibióticos intramusculares, como la penicilina, para prevenir las infecciones, o fenobarbital, para evitar la hiperbilirrubinemia. Las dosis prescritas son infimas, y se las debe calcular y medir con mucho cuidado. Usualmente el mejor sitio para las inyecciones intramusculares es la cara anterior de la parte superior del muslo.

Fuente :

 
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