domingo, 19 de agosto de 2012

Gestión, Gerencia y el cuento de la Caperucita Roja en versión del Lobo



En  Gestión y Gerencia de Enfermería, la Jefa de enfermeras tiene que enfrentarse con diferentes tipos de caracteres, cada persona es un mundo distinto y con sus problemas internos;   sin embargo, la jefa de enfermeras, tiene que saber que se enfrentara a distintas situaciones, una de ellas es: cuando empiezan a tener una diferencia entre dos enfermeras, entonces la Jefa de Enfermería, llamará a las dos para ver que es lo que pasó y resolverá la situación antes de que esto salga de sus manos. 
Ella tomara en cuenta que cada Enfermera tendrá su propia versión de lo sucedido, así que escuchara la versión de ambas. Recomendaciones:
1. Jamás escuchen sólo una versión.
2. Es importante investigar lo que paso en relidad, para tomar una decisión adecuada.
3. Hacer firmar un acuedo en donde  ambas partes  se comprometan a seguir trabajar por el bien de los pacientes y el de sus compañeras,  olvidando sus diferencias. 
4. Monitorizar de tiempo en tiempo, como se encuentra la relación de ambas.
Algo importante, esto sólo son algunas pautas, por esta razón que quiero compartir con ustedes el cuento de la Caperocita Roja,  pero en versión del lobo, ustedes podran sacar sus propias conclusiones, disfrutenlo.
Caperucita Roja, la versión del Lobo

El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo ordenado y limpio.
Un día soleado, mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por unos turistas sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir una niña vestida en una forma muy divertida: toda de rojo y su cabeza cubierta, como si no quisieran que la vean. Andaba feliz y comenzó a cortar las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le ocurrió que estas flores no le pertenecían. Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunte quien era, de donde venia, a donde iba, a lo que ella me contesto, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque cortando flores. De repente, sin ningún remordimiento, mató a un mosquito que volaba libremente, pues también el bosque era para el. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin anunciarse antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegue me abrió la puerta una simpática viejecita, le expliqué la situación. Y ella estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La abuelita aceptó permanecer fuera de la vista hasta que yo la llamara y se escondió debajo de la cama.
Cuando llegó la niña la invite a entrar al dormitorio donde yo estaba acostado vestido con la ropa de la abuelita. La niña llegó sonrojada, y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran par oírla mejor.
Ahora bien me agradaba la niña y traté de prestarle atención, pero ella hizo otra observación insultante acerca de mis ojos saltones. Ustedes comprenderán que empecé a sentirme enojado. La niña tenía bonita apariencia pero empezaba a serme antipática. Sin embargo pensé que debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban para verla mejor. Pero su siguiente insulto sí me encolerizo. Siempre he tenido problemas con mis grandes y feos dientes y esa niña hizo un comentario realmente grosero.
Se que debí haberme controlado pero salté de la cama y le gruñí, enseñándole toda mi dentadura y diciéndole que eran así de grande para comerla mejor. Ahora, piensen Uds.: ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe. Pero esa niña empezó a correr por toda la habitación gritando y yo corría atrás de ella tratando de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita y me molestaba para correr, me la quité pero fue mucho peor. La niña gritó aun más. De repente la puerta se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo mire y comprendí que corría peligro así que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que este es el final del cuento, pero desgraciadamente no es así. La abuelita jamás contó mi parte de la historia y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz que yo era un lobo malo y peligroso. Todo el mundo comenzó a evitarme.
No se que le pasaría a esa niña antipática y vestida en forma tan rara, pero si les puedo decir que yo nunca pude contar mi versión. Ahora Ustedes ya lo saben.
Autor del cuento: Anónimo 

jueves, 16 de agosto de 2012

Cuidados de enfermería en ulceras por presión



Objetivos:

  • Aliviar o eliminar la presión para evitar la formación de úlceras por presión.
  • Mejorar el estado nutricional y conservar un equilibrio positivo de nitrógeno: las úlceras por presión se desarrollan con más rapidez y son más resistentes al tratamiento en los que sufren trastornos de la nutrición.
  • Acelerar el proceso de cicatrización de la úlcera por presión.
  • Disminuir el dolor al paciente, para darle tranquilidad y comodidad.

Diagnóstico:

  • Daño potencial de la integridad de la piel relacionado con la presión.
  • Alteración de la nutrición por defecto relacionada con el acceso limitado a los alimentos, incapacidad para absorber nutrientes debido a factores biológicos, anorexia.
  • Alteración de la integridad de la piel relacionado con úlceras por presión en evolución.
  • Dolor relacionado con la destrucción tisular y la exposición de nervios.

Actividades:

  • Aliviar la presión estimulando la actividad el paciente:
  • Establecer un programa de cambio de posición
  • Voltear al paciente cada hora o a intervalos de dos horas.
  • Colocar al paciente en las cuatro posiciones (laterales, pronación y dorsal) en secuencia, a menos que esté contraindicado.
  • Evitar las fuerzas de rasurado y la fricción:
  • Evitar elevar más de 30 grados la cabecera de la cama para reducir las fuerzas de rasurado.
  • Emplear buenas técnicas para cambiar de lugar al paciente para reducir la fricción y la consiguiente pérdida de epidermis.
  • Rodar y elevar al paciente, no deslizar ni tirar del cuerpo a través de la superficie de apoyo.
  • Emplear sábanas para el traslado.
  • Emplear protectores para talones y codos.
  • Mantener la sábana de abajo seca y bien estirada para aliviar las arrugas.
  • Colocar al paciente con almohadas, cojincillos, etc. Para aliviar la presión.
  • Alivio de la presión sobre las salientes óseas mediante posiciones correctas con almohadas y técnicas “de puentes”.
  • Dieta abundante en proteínas: las reservas adecuadas de proteínas son importantes para conservar la vitalidad de los tejidos.
  • Complementos vitamínicos y de proteínas.
  • Preparados de hierro y transfusiones de sangre completa: el valor de hemoglobina es un factor crítico en el desarrollo de úlceras por presión
  • Complementos con zinc (mejoran el apetito y aumentan la velocidad de curación de las heridas.
  • Practicar estudios frecuentes de hemoglobina, hematocrito y glicemia.
  • Realizar curación diaria de las úlceras utilizando un buen lavado con suero fisiológico, colocar apósitos de hidrocoloides, o utilizar panela para granulación del tejido.
  • Tomar cultivos de secreción de la herida para verificar la presencia de microorganismos infecciosos.
  • Realizar desbridamiento de la herida retirando el tejido necrosado para favorecer la granulación y evitar la infección.
  • Administrar adecuadamente. y en los horarios establecidos. los analgésicos ordenados por el médico.

Resultados:

  • Se evita la presión:
  • Al desplazar el peso del paciente y cambiar de posición a intervalos de una a dos horas.
  • Al cambiar de la posición supina a la lateral y a la prona.
  • Al emplear el trapecio para elevarse de la cama a intervalos de 30 minutos mientras esté despierto.
  • Al elevarse de su asiento o de la silla de ruedas cada 30 minutos.
  • El paciente se vigila a sí mismo en busca de signos de enrojecimiento y cambios en la piel.
  • Al emplear un espejo de mano para inspeccionar las zonas difíciles de ver.
  • Al palpar las zonas susceptibles en busca de aumento de temperatura de la piel.
  • Al inspeccionar las zonas susceptibles por lo menos dos veces al día, el paciente conserva intacta su piel: sin enrojecimiento, daño o excoriación.
  • La ulcera disminuye los signos de infección, presenta cada vez más tejido de granulación
  • El paciente manifiesta disminución del dolor.

Úlceras por presión

DEFINICIÓN DE ÚLCERA:

Podemos definir las úlceras por presión como zonas localizadas de necrosis que tienden a aparecer cuando el tejido blando está comprimido entre dos planos, uno las prominencias óseas del propio paciente y otro una superficie externa. Afectan al 9% de los pacientes ingresados en un hospital y al 23 % de los ingresados en instituciones geriátricas. El tratamiento y la detección precoz aceleran la recuperación y disminuye las complicaciones. 
 

ETIOPATOGENIA:

Se producen por una presión externa prolongada y constante sobre una prominencia ósea y un plano duro, que origina una isquemia de la membrana vascular,  lo que origina vasodilatación de la zona (aspecto enrojecido) , extravasación de los líquidos e infiltración celular . Si la presión  disminuye, se produce una isquemia local intensa en los tejidos subyacentes, trombosis venosa y alteraciones degenerativas, que desembocan en necrosis y ulceración.

Este proceso puede continuar y alcanzar planos más profundos, con destrucción de músculos, aponeurosis, huesos, vasos sanguíneos y nervios.

Las fuerzas responsables de su aparición son:

1.- Presión: Es una fuerza que actúa perpendicular a la piel como consecuencia de la gravedad, provocando un aplastamiento tisular entre dos planos, uno perteneciente al paciente y otro externo a él (sillón, cama, sondas, etc.).La presión capilar oscila entre 6- 32 mm. de Hg. Una presión superior a 32 mm. de Hg., ocluirá el flujo sanguineo capilar en los tejidos blandos provocando hipoxia, y si no se alivia, necrosis de los mismos.

2.- Fricción: Es una fuerza tangencial que actúa paralelamente a la piel, produciendo roces, por movimientos o arrastres

3.- Fuerza Externa de Pinzamiento Vascular: Combina los efectos de presión y fricción (ejemplo: posición de Fowler que produce deslizamiento del cuerpo, puede provocar fricción en sacro y presión sobre la misma zona).

OTROS FACTORES DE RIESGO:

Son factores que contribuyen a la producción de úlceras y que pueden agruparse en cinco grandes grupos:

1.- Fisiopatológicos:

Como consecuencia de diferentes problemas de salud.

- Lesiones Cutáneas: Edema, sequedad de piel, falta de elasticidad. 
- Trastorno en el Transporte de Oxigeno: Trastornos vasculares periféricos, éstasis venoso,        trastornos cardiopulmonares.
- Deficiencias Nutricionales (por defecto o por exceso): Delgadez, desnutrición, odesidad, hipoproteinemia, deshidratación.
- Trastornos Inmunológicos: Cáncer, infección.
- Alteración del Estado de Conciencia: Estupor, confusión, coma.
- Deficiencias Motoras: Paresia, parálisis.
- Deficiencias Sensoriales: Pérdida de la sensación dolorosa.
- Alteración de la Eliminación (urinaria/intestinal): Incontinencia urinaria e intestinal.

2.- Derivados del Tratamiento:

Como consecuencia de determinadas terapias o procedimientos diagnósticos.

- Inmovilidad Impuesta, resultado de determinadas alternativas terapéuticas: Dispositivos/aparatos como escayolas, tracciones, respiradores.
- Tratamientos o Fármacos que tienen acción inmunopresora: Radioterapia, corticoides, citostáticos...... 
- Sondajes con fines diagnósticos y/o terapéuticos: Sondaje vesical, nasogástrico

3 .- Situacionales:

Resultado de modificaciones de las condiciones personales, ambientales, hábitos, etc.

- Inmovilidad: relacionada con dolor, fatiga, estrés.
- Arrugas en ropa de cama, camisón, pijama, objetos de roce, etc..

4.- Del Desarrollo:

Relacionados con el proceso de maduración.

- Niños Lactantes: rash por el pañal.
- Ancianos: Pérdida de la elasticidad de la piel, piel seca, movilidad restringida.

5.- Del Entorno:

- Deterioro de la propia imagen del individuo en la enfermedad. 
- La falta de educación sanitaria a los pacientes. 
- La falta de criterios unificados en la planificación de las curas por parte del equipo asistencial. 
- La falta o mala utilización del material de prevención, tanto del básico como del complementario. 
- La desmotivación profesional por la falta de formación y/o información específica. 
- La sobrecarga de trabajo del profesional. 
 

LOCALIZACIÓN:

   Habitualmente en las zonas de apoyo que coinciden con prominencias o máximo relieve óseo. Las áreas de más riesgo serían la región sacra,los talones,las tuberosidades isquiáticas y las caderas. 
 
 
 
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ESTADÍOS: 
 
 
 

ESTADIO

SIGNOS

TRATAMIENTO

OBSERVACIONES

-

Preúlcera . Epidermis 

intacta , adherente y 

eritema que desapa- 

rece al aliviar la presión

Apósitos transparentes 

Apósitos hidrocoloides 

Apósitos de poliureta- 

no

Prevención y 

protección de la zona 

Enrojecida .

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Epidermis intacta y adherente. Posible existencia de edema y/o 

eritema que disminuirá si se presiona 

y que tiene más de 

15 mm. de diámetro

Apósitos hidrocoloides 

Apósitos hidrogeles 

Apósitos de espuma

Absorben los exudados . Ambiente húmedo.

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Equimosis cardenal en el tejido o en una 

ampolla o coloración 

oscura debajo de la piel de más de 5mm 

de diámetro . También una ampolla clara de más de 15 mm. de diámetro .

Apósitos hidrocoloides 

Pasta o gránulos hidrocoloides 

Hidrogeles

Permiten rellenar la cavidad absorbiendo mejor el exudado

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Úlceras superficiales abiertas , posibles lesiones en la dermis e hipodermis , pero coloraciones oscuras de más de 5 mm de diámetro

Desbridamiento quirúrgico. 

Enzimas : estreptoquinasa y estreptodornasa 

Dextranómero 

Yodocadexómero 

Apósitos hidrocoloides

Activan la fibrinolisis 

Eliminan los exudados y las bacterias por acción capilar.

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Úlcera por presión profunda y con exposición de víscera , hueso o tendón 

Cirugía 

Dextranómero 

Yodocadexómero

Curas cada 24 horas

PREVENCIÓN DE LAS ÚLCERAS POR PRESIÓN:

Debe fomentarse el uso de tablas o registros de valoración que analizan los factores que contribuyen a su formación y que nos permitan identificar a los pacientes con riesgo, sobre los que establecer protocolos de prevención.

El uso de esta tabla u otras similares, debe ser el primer paso en la PREVENCIÓN.

Deben ser cómodas, no complicadas, que incluyan el máximo número de factores de riesgo.

Las debe elegir el equipo asistencial, y este debe regular su uso, al ingreso o primer contacto con el paciente y después en los plazos que establezca el equipo.

INDICE DE NORTON DE RIESGO DE ÚLCERAS POR PRESIÓN

ESTADO GENERAL

ESTADO MENTAL

ACTIVIDAD 

MOVILIDAD 

INCONTINENCIA

4.BUENO

4.ALERTA

4.CAMINANDO

4.TOTAL

4.NINGUNA

3.DEBIL

3.APÁTICO

3 CON AYUDA

3.DISMINUIDA

3.OCASIONAL

2.MALO

2.CONFUSO

2.SENTADO

2.MUY LIMITADA

2.URINARIA

1.MUY MALO

1.ESTUPOROSO

1.EN CAMA

1.INMOVIL

1.DOBLE INCONTINENCIA

Indice de 12 o menos: Muy Alto riesgo de escaras o úlceras en formación

Indice de 14 o menos: Riesgo evidente de úlceras en posible formación.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Diferenciación entre diagnóstico de enfermería y diagnóstico médico


Los diagnósticos médicos se centran en la identificación de las enfermedades, mientras que los diagnósticos de enfermería identifican las respuestas humanas, y las alteraciones en la capacidad de la persona para funcionar como ser humano independiente. Así, dos individuos pueden tener la misma enfermedad y mostrar respuestas muy distintas a ella. Considere los casos de los señores Sanz y Amigó:

            Caso clínico I         
         El señor Sanz fue diagnosticado de diabetes hace 5 años. Ya es un     experto en la enfermedad y controla la dieta y las         inyecciones de         insulina a la perfección.

            Caso clínico II
         Al señor Amigó se le ha diagnosticado diabetes hace unos días.         Dice que se siente deprimido porque aborrece estar enfermo y teme   tener que inyectarse a sí mismo.

Ambas personas tienen el mismo diagnóstico médico, pero las reac­ciones humanas son muy distintas, y se traducirán, por tanto, en diagnósticos de enfermería claramente diferenciados (p. ej., el señor Amigó tendrá el diagnóstico de enfermería de Miedo en relación a la autoadministración de las inyecciones', diagnóstico que es inadecua­do para el señor Sanz, a pesar de que también padece diabetes). La tabla 3-3 compara los diagnósticos de enfermería con los diagnósti­cos médicos.

Trabajar con la lista de diagnósticos de enfermería de la NANDA
      
 La lista de la N ANDA (cuadro 3-1) es el resultado del trabajo conjunto de muchas enfermeras para establecer y perfeccionar categorías

Tabla 3-3.   Comparación entre diagnósticos médicos
y diagnósticos de enfermería


Diagnóstico médico

Describe una enfermedad
Permanece invariable
durante el proceso de la
enfermedad
Susceptible de tratamiento
por los médicos, dentro del
ámbito de la práctica de la
medicina
Suele hacer referencia a las
alteraciones fisiopatológicas
reales del organismo
Sólo es aplicable a las enfermedades de los individuos


Diagnóstico de enfermería

Describe una respuesta
humana
Puede variar a diario a
medida que se modifican las
reacciones humanas
Susceptible de tratamiento
por las enfermeras, dentro
del ámbito de la práctica de
enfermería
Suele hacer referencia a la
percepción que el paciente
tiene de su propio estado de
salud
Puede aplicarse a las
Alteraciones de los individuos
De los grupos

diagnósticas de enfermería, que puedan ser utilizadas por todas las profesionales. Este trabajo de perfeccionamiento está en sus albores. Queda un largo camino por recorrer, pero ya se ha empezado. La enfermería ha comenzado a conceptualizar los conocimientos y acciones que le son propios. La lista de la NANDA no está exenta de defectos: puede ser incompleta y poco sutil, pero es un  principio, y las enfermeras* están utilizando muchos de estos diagnósticos como base de sus cuidados de enfermería. Es importante proseguir el trabajo emprendido por la NANDA por diversos motivos:

  • El uso de una lista de diagnósticos aceptada por las enfermeras les ayudará a comunicarse entre sí mediante una terminología común. Los conocimientos de enfermería serán más fáciles de enseñar y aprender si los autores, el profesorado y los clínicos emplean el mismo lenguaje. (¡Imagínese que los médicos pudieran utilizar cualquier palabra a su antojo para describir una neumonía!)

  • El uso de una terminología común facilitara la aplicación de la información a la enfermera informática a la enfermería. (Las enfermeras podrán confeccionar registros basados en los diagnósticos de enfermería y no en los diagnósticos médicos, lo que permitirá recopilar datos para ulteriores investigaciones en enfermería.)

  • El uso de una lista de categorías diagnósticas aceptada por las enfermeras permitirá crear un sistema de apego en función de las actividades de enfermería realizadas sobre la base de diagnósticos de enfermería y no sólo de diagnósticos médicos.

  • Todas las enfermeras pueden trabajar conjuntamente en el ensayo y perfeccionamiento de las categorías diagnósticas, con el fin de identificar criterios de valoración y actividades de enfermería, susceptibles de ser utilizadas por todas las profesionales para mejorar sus cuidados. 

El presente capítulo se centrará en la identificación de los
diagnósticos de enfermería, tanto con el uso de la lista aceptada por la NANDA, como mediante la elaboración de sus propios diagnósticos específicos. Nuestra filosofía es que conviene utilizar la terminología de la NANDA siempre que ésta sea válida para definir un diagnóstico de enfermería. Si en la lista no puede encontrar un diagnóstico que se ajuste con precisión al problema de salud que ha identificado, escriba su propio diagnóstico siguiendo las directrices expuestas en  este capítulo*.
 
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