martes, 2 de abril de 2013

SÍNDROME DE ASPIRACIÓN DE MECONIO


Neonatología, recién nacido, enfermería, cuidados, salud
Aspiración de meconio por el feto, que provoca una neumonitis química y la obstrucción mecánica de los bronquios después del nacimiento. 

El síndrome de aspiración de meconio (SAM) suele ser una complicación de la insuficiencia placentaria (p. ej., en la preeclampsia o la hipertensión maternas o en la posmadurez). Como respuesta al sufrimiento, el feto expulsa meconio y hace inspiraciones forzadas, lo que provoca la inhalación de meconio mezclado con líquido amniótico hacia los pulmones. El SAM suele ser más grave en los RN postérmino, en los que el volumen de líquido amniótico es menor, el meconio está menos diluido y las partículas de mayor tamaño pueden obstruir más fácilmente la vía aérea.

Síntomas, signos y diagnóstico

Puede observarse un sufrimiento respiratorio que oscila entre leve y muy grave. Si la obstrucción bronquial es completa, se producirá atelectasia; el bloqueo parcial provoca el atrapamiento del aire con la espiración, con la consiguiente hiperexpansión de los pulmones y fugas del aire pulmonar (es decir, neumomediastino, neumotórax). A su vez, el atrapamiento de aire causado por la obstrucción bronquial parcial por el meconio puede incrementar el diámetro anteroposterior del tórax, que adopta un aspecto en barril. El aspecto del RN sugiere la posmadurez, y el cordón umbilical y las uñas pueden estar teñidos de meconio.

La radiografía de tórax muestra una hiperinsuflación enfisematosa con áreas variables de atelectasia. El atrapamiento aéreo progresivo puede producir enfisema intersticial pulmonar, neumomediastino o neumotórax. Puede observarse la presencia de líquido en las fisuras pulmonares y en los espacios pleurales. 

Complicaciones

Los lactantes con SAM, sobre todo cuando son postérmino, tienden a desarrollar hipertensión pulmonar persistente del RN (v. antes). Si el uso de la tienda de O2 sólo consigue unos gases sanguíneos apenas satisfactorios o que empeoran con el tiempo, lo más seguro será instaurar una ventilación mecánica para evitar la hipoxemia y la hipercarbia, que pueden desencadenar una HPP.

Prevención y tratamiento

El paso más importante en la prevención del SAM es la aspiración inmediata del meconio y el líquido de la boca y la nasofaringe con un aparato de De Lee, tan pronto como nace la cabeza del niño. Hasta fechas recientes, todos los RN en partos en los que el líquido amniótico estaba teñido de meconio eran intubados inmediatamente después del nacimiento para aspirar el meconio de la tráquea. Sin embargo, en los niños vigorosos y, sobre todo, con un meconio poco denso, la intubación y la aspiración traqueal podrían ser innecesarias. No obstante, sigue habiendo cierta controversia al respecto.

En cualquier caso, debe disponerse de forma inmediata de personal experto para intubar al RN e iniciar al aspiración traqueal de todos los niños deprimidos en cuyo parto se observe meconio. La aspiración será más eficaz si se lleva a cabo antes de que el niño comience a respirar y a llorar, ya que estos movimientos contribuyen a distribuir el meconio por todo el árbol pulmonar. Se introduce primero una sonda endotraqueal de 3,5 o 4,0 mm, unida a un aspirador de meconio conectado directamente a un aparato de aspiración, a fin de que aquélla actúe como catéter de aspiración. La aspiración se mantiene mientras se retira la sonda. Si se observa depresión respiratoria después de completada la aspiración, se iniciará una ventilación con presión positiva. Si en la aspiración no se ha obtenido meconio y si el niño parece vigoroso, lo más adecuado será extubarlo y mantenerlo en observación. Si se sospecha un SAM importante, el niño deberá ingresar en la UCI neonatal para su tratamiento.

La percusión torácica intermitente seguida de aspiración endotraqueal y administración de aire u O2 humidificado pueden ayudar a ablandar y a eliminar el meconio de la vía aérea. En todo caso, estos niños deben permanecer bajo estrecha vigilancia para detectar rápidamente el posible desarrollo de sufrimiento respiratorio e hipoxia.

La asistencia respiratoria se establece según la gravedad de la neumonitis; las necesidades varían desde unos cuidados de sostén con fisioterapia torácica al aporte de O2 suplementario mediante tienda o a la ventilación mecánica (v. Uso de la ventilación mecánica, antes).

En los RN con SAM se produce un atrapamiento de aire en regiones distales a los bronquios bloqueados por el meconio aspirado. Durante los primeros días de vida pueden desarrollar un síndrome de fuga de aire (neumomediastino y neumotórax). Las valoraciones periódicas mediante auscultación de los ruidos respiratorios, la transiluminación del tórax y las radiografías son importantes para detectar estas complicaciones. Cuando la PA, la perfusión o los valores de los gases en sangre arterial del paciente empeoran bruscamente, hay que descartar y tratar un posible neumotórax a tensión o un taponamiento de la sonda endotraqueal por meconio (v. Síndrome de fuga de aire pulmonar, más adelante).

Como el meconio puede favorecer el crecimiento bacteriano y la neumonía infecciosa resulta difícil de descartar, hay que obtener muestras para hemocultivo y cultivo del aspirado traqueal e iniciar la administración de antibióticos (ampicilina y un aminoglucósido).

Síndromes relacionados. Durante el parto, los RN pueden aspirar también vérnix caseosa, líquido amniótico o sangre de origen materno o fetal. Cuando ello ocurre, puede aparecer un síndrome de sufrimiento respiratorio con signos deneumonía por aspiración en el radiografía de tórax. Como sucede en la aspiración de meconio, el tratamiento es de sostén; ante la sospecha de una infección bacteriana, se tomarán muestras para cultivos y se iniciará el tratamiento con antibióticos.


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