domingo, 23 de septiembre de 2012

La Estrella de la Vida y el Primer Respondiente


         Es un símbolo que identifica a todo el equipo material y humano que forma parte de la  respuesta a la emergencia médica, independientemente de la formación que tenga o función que  desempeñe. Desde el Centro coordinador que recibe la llamada, hasta la recepción de emergencias de un hospital, incluyendo ambulancias, vehículos de rescate, personal interviniente, entre otros.


Quién es el Primer Respondiente

 Puede ser cualquier persona, taxista, panadero, ama de casa, motociclista, conductor,  trabajador, estudiante, etcétera, que se encuentre en algún lugar (en lo calle, el colegio, un autobús  o en el trabajo). En sus manos es ayudar a otros, la información que usted dé es valiosa para  salvar una vida. Recuerde que lo puede

hacer con una llamada y brindando la ayuda oportuna (primeros auxilios) contribuye a la comunidad.

 Cuales son las características del primer respondiente.
Una persona que tenga el deseo de ayudar.
Ser una persona tranquila en el momento de la urgencia, que sepa mantener la
calma y actuar rápido.
En lo posible, estar capacitado para iniciar acciones que propendan al mantenimiento de la vida, hasta que llegue un apoyo especializado. El hombre en su diario vivir esta sometido a gran cantidad de riesgos naturales y de otros provocados por el hombre. En la mayoría de los casos porque no se tomaron medidas preventivas adecuadas y oportunas o porque no se contaba con los recursos necesarios para evitar el daño o accidente en la casa, en el trabajo, en la calle, en el centro  educativo. Todos los accidentes pueden prevenirse. Si la comunidad tiene algunos conocimientos generales que la orienten en este aspecto, el número de eventos y daños que se presenten será menor. Por tanto, es fundamental que las personas, familias y comunidades conozcan aspectos generales acerca de situaciones prevenibles. En todos los sitios usted puede prevenir algunos eventos, teniendo en cuenta las precauciones mínimas para que no ocurran.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Principios Generales de los Primeros Auxilios



1. Estar tranquilo, pero actuar pidamente.- Con tranquilidad se da confianza a la víctima y a aquellos que se encuentren cerca. Los testigos suelen tener miedo, con frecuencia pánico o están sobreexcitados. El auxiliador ha de dar ejemplo mostrando su tranquilidad.

2. Hacer una composición de lugar.- Cuando se llega al lugar del accidente no se debe comenzar a  actuar curando al primer herido que se encuentre. Puede haber otros heridos s graves y que,  por tanto, necesiten atenderse en primer lugar. Hacer, pues, un rápido examen del lugar. Debe  intentarse saber si existen heridos ocultos. Hay que darse cuenta también de las posibles fuentes de  peligros que aún existan: amenaza de derrumbamiento, ruptura de canalizaciones de gas o de  agua,  fuego, entre otros.

3. Mover al herido con gran precaución.- Jamás se cambiará de sitio al accidentado antes de  cerciorarse de su estado y haberle proporcionado los primeros cuidados. Ades, un herido grave, no debe ser movilizado excepto por estas tres razones:

 
para poderle aplicar los primeros auxilios; evitar el agravamiento de sus heridas; y protegerle de un nuevo accidente.

4. Examinar bien al herido.- Investigar si respira, si tiene pulso, si está consciente, si sangra, si tiene una fractura, si presenta quemaduras, si ha perdido el conocimiento. Estar bien seguros de no haber dejado escapar nada.

5. No hacer s que lo indispensable.- Si se intentan hacer demasiadas cosas, se retrasa el traslado de la víctima. El papel del auxiliador no es el de reemplazar a los servicios  sanitarios,  sino  que  se  ha  de  limitar  a  proporcionar  aquellas  medidas estrictamente necesarias para un correcto transporte del herido.

6. Mantener al herido caliente.- Evitar, no obstante, un calor excesivo, manteniéndole a una agradable temperatura. Si hace frío, todo el cuerpo debe ser calentado; para ello lo mejor se envolverlo en una manta.

7. No dar jas de beber a una persona inconsciente.- En este estado no pod tragar y existi peligro  de ahogarla al penetrar el quido en las as aéreas. Si la víctima conserva la consciencia y no presenta una herida profunda en el vientre, se le puede dar de beber, lentamente, y solo a pequeños sorbos. No darle alcohol, es preferible café o té caliente, sobre todo si hace frío.

8. Tranquilizar a la victima.- El accidentado tiene miedo. Hay que hablarle ya que está angustiado; el curso de su vida se ha visto truncado bruscamente y padece por los que le acompañan o por su familia. Hay que tranquilizarle, calmar sus temores y levantarle el ánimo. Hay que decirle que hay gente cerca que se ocupa de él, que los servicios de urgencias hayan sido avisados y que vendrán pronto. No se le debe dejar ver su herida.
9. No dejar nunca solo al accidentado.- El estado del mismo puede gravarse en un corto espacio de tiempo.

Principios de Acción de Emergencia

1)  Evaluar la Escena.
2)  Evaluación Primaria.
3)  Pedir ayuda llamar al sistema de emergencias 171.
4)  Evaluación Secundaria.
5)  Dar atención prehospitalaria a la lesión que amenace la vida (P.A.)
6)  Traslado a un Centro Asistencial.
 
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