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Son muchos los padecimientos capaces de conducir prematuramente a los niños a la fase terminal, principalmente el cáncer, las lesiones neurológicas, nefrológicas, inmunopatías, malformaciones congénitas, SIDA y hepatopatías. Cada uno tiene características propias, pero en la fase terminal comparten semejanzas. 


El cáncer representa en México un grave y creciente problema de salud pública al constituir una de las principales causas de morbimortalidad y la segunda causa de muerte en el grupo de 5 a 14 años con l066 casos en el 2003 y representó la quinta causa de defunciones en edad preescolar con 522 fallecimientos.

 En la antigüedad las enfermedades más temibles y con múltiples connotaciones mágico-religiosas fueron la epilepsia, lepra, sífilis y tuberculosis, hoy esos lugares son ocupados por el SIDA y el cáncer, palabras cuya sola mención mortifica, genera desolación y se les relaciona inmediatamente con la presencia de enfermedades incurables por excelencia, a pesar de que el cáncer ha dejado de ser, en muchos casos, una enfermedad letal y un buen número de pacientes con cáncer tendrán la oportunidad de curación, pero otros tendrán un curso inexorable y avanzarán a la fase terminal, que es la expresión de una enfermedad avanzada, progresiva e incurable, aún cuando se hayan empleado todos los tratamientos disponibles, probado nuevas estrategias, incluso experimentales, pero no existe ya posibilidad de curación. En estos casos la expectativa de vida es corta, de muy pocos meses o menos tiempo, falleciendo la mayoría de los pacientes poco tiempo después del diagnóstico, terminando así la esperanza de recuperación.

El concluir que un niño enfermo se encuentra en la fase terminal entraña una gran responsabilidad, por lo que el diagnóstico debe ser realizado por un grupo de expertos y no recaer en un juicio unipersonal. Se considera que alrededor del 2 al 10% de los niños que acuden a un hospital de tercer nivel de atención se encuentran en la fase terminal de la enfermedad.

Fuente: Instituto Nacional de Pediatría - INP

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